En los mismas días en que el primer ministro británico, Boris Johnson, anuncia nuevas restricciones ante el repunte de casos de coronavirus en el Reino Unido, su novia disfruta de unas exclusivas vacaciones en un resort italiano del lago de Como.
Carrie Symonds fue fotografiada mientras paseaba por Tremezzo junto con su hijo Wilfred y otras tres amigas. La prometida de Johnson se alojó en el Grand Hotel Tremezzo, uno de los alojamientos favoritos de los súper ricos, donde una estancia de dos días en una suite puede costar más de 8000 dólares.
Symonds, de 32 años, lució un vestido de cuadros azules a cuadros de 415 dólares y “parecía muy relajada”, según dijo un turista británico al tabloide MailOnline.
“Estaba sonriendo y riendo con sus amigas. Era como si no le importara nada en el mundo”, agregó.
Las vacaciones de Carrie se producen cuando se confirma un fuerte aumento de la epidemia en el país más castigado de Europa, con casi 42.000 muertos.
En los mismos instantes que el Primer Ministro se dirigía a la nación el martes por la noche para anunciar el cierre de todos los pubs, bares y restaurantes de Inglaterra a las 22 horas a partir del jueves, su prometida estaba disfrutando de una cena con sus tres amigas en el restaurante del hotel, donde un plato de lubina al estilo mediterráneo con tomates, alcaparras y aceitunas de Taggia cuesta 35 dólares.
Al día siguiente, Carrie y sus amigas se embarcaron en un recorrido en lancha rápida de dos horas por el lago. Durante el paseo, del costo de 380 dólares la hora, el grupo recorrió los diversos castillos, casas señoriales y pueblos ribereños que han hecho del lugar uno los destinos vacacionales más prestigiosos del mundo.
Las vacaciones de Symonds llegan en medio de especulaciones sobre un viaje secreto del primer ministro a Perugia, en el centro de Italia. Sin embargo, la noticia, publicada por un medio italiano, fue desmentida después de que se afirmó que el personal del aeropuerto lo había confundido con Tony Blair.
La última vez que Boris y Carrie fueron vistos juntos fue en el bautizo de Wilfred en la Lady Chapel de la catedral de Westminster, el 12 de septiembre.
El domingo, Boris asistió al servicio de la Batalla de Inglaterra en la Abadía de Westminster sin Carrie.
Nuevas restricciones y temores por la economía
Al anunciar las nuevas medidas el martes, Johnson advirtió que el país había llegado a un “punto de inflexión peligroso” con el número de casos positivos detectados cuadruplicando en un mes.
Tras haber llamado recientemente a los empleados a regresar a las oficinas para impulsar los centros urbanos, el gobierno tuvo que cambiar de rumbo y pidió a los británicos que vuelvan a trabajar desde casa.
El país ha aumentado las restricciones locales en las últimas semanas y el ejecutivo de Johnson espera utilizar sólo como último recurso un nuevo confinamiento nacional que tendría consecuencias devastadoras para una economía ya duramente golpeada.
Ante un panorama económico sombrío y debido a la incertidumbre que plantea la pandemia, el gobierno británico tampoco presentará como tenía previsto sus presupuestos generales este otoño.
Sin embargo, el ministro el ministro de Economía, Rishi Sunak, anunció este jueves que le gobierno pagará una parte de los salarios de los trabajadores durante un periodo de seis meses para mitigar el impacto de las nuevas restricciones.
El ministro conservador explicó que la medida sustituirá a la aplicada en marzo, conocido como Plan de Retención de Empleo por el Coronavirus, por el que el Gobierno paga hasta el 80 % de los salarios -hasta un máximo de 2.500 libras (2.700 euros) mensuales- de las personas que no podían trabajar por el confinamiento del país.
Ese plan de retención de empleo quedará cerrado a finales de octubre.
El titular de Economía puntualizó, no obstante, que la nueva medida está destinada a proteger empleos “viables” en lugar de seguir financiando aquellos que únicamente se mantenían gracias a la ayuda del 80 % del salario facilitado por el Gobierno.
Además, el ministro anunció que el recorte del Impuesto al Valor Añadido (VAT) del 20 % al 15 % para el turismo y el sector de la hostelería se extenderá hasta el próximo 31 de marzo, mientras que las empresas que recibieron préstamos estatales durante la crisis de la pandemia tendrán más tiempo para pagarlos.
“El nuevo brote del virus y las medidas que necesitamos tomar (para contenerlo), suponen una amenaza para nuestra frágil recuperación económica”, dijo Sunak, quien admitió que el Gobierno no podrá salvar todos los negocios ni todos los empleos.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: