La economía global se ha recuperado más rápido de lo esperado, mientras que la producción ha recuperado la mitad de su caída inducida por la pandemia, según economistas de Deutsche Bank.
Dijeron que la recuperación hasta ahora ha sido “significativamente más rápida” que lo previsto debido al gran estímulo del Gobierno y del banco central, así como al éxito de algunos países para contener el virus.
“Estimamos que el nivel del PIB mundial está aproximadamente a la mitad de su nivel previo al virus, y ahora prevemos que ese nivel se completará a mediados del próximo año, un par de trimestres antes que en nuestro pronóstico anterior”, escribieron en un informe Peter Hooper, director de investigación económica de Deutsche Bank, y sus colegas.
Si bien la economía global está preparada para la peor caída de la que se tenga memoria, ha habido señales de que podría no ser tan profunda como se temía. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) actualizó la semana pasada su perspectiva para 2020, pronosticando recesiones más pequeñas en muchos países avanzados.
Si bien es más optimista, Deutsche Bank también dijo que es probable que el ritmo de la recuperación se desacelere en los próximos meses, y que podría haber consecuencias negativas persistentes debido a cambios en el comportamiento del consumidor y las cicatrices en el mercado laboral.
Además, advirtió que los riesgos del mercado financiero han aumentado debido a la creciente carga de deuda y a las altas valoraciones en el mercado de valores.
“En el pasado, las crisis financieras a menudo se han desencadenado en tales condiciones por el cambio inevitable de la flexibilización al ajuste de las políticas monetarias, para lo que probablemente aún faltan varios años, pero podría sorprender y ocurrir antes”, dijeron.
Problemas para Argentina y México
De acuerdo al reporte de la OCDE de la semana anterior, la recuperación es impulsada fundamentalmente por los países centrales. La tasa de desempleo de EE.UU. disminuyó más de lo previsto en agosto, mientras que China informó esta semana positivos datos de ventas minoristas y producción industrial.
Si bien ese repunte inicialmente fuerte significa que la cifra para 2020 parece un poco menos sombría, el ritmo de la recuperación ahora se está desacelerando, y la producción en muchos países seguirá siendo inferior a su nivel anterior a la crisis hasta fines de 2021. También hay un riesgo de daños duraderos a las economías, así como quiebras y pérdidas de empleos.
En medio de esos peligros, la OCDE indicó que los Gobiernos y bancos centrales deberán continuar brindando apoyo durante 2021, después de enormes esfuerzos este año que han inflado los balances y el presupuesto fiscal.
“El problema es que esta recuperación en forma de V no va a suceder”, declaró el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en Bloomberg Television. “Lo que estamos diciendo es que no quiten el apoyo, no quiten el alivio demasiado rápido”.
Pero agregó que los programas de asistencia deben evolucionar a medida que aumenta el crecimiento, permitiendo que el dinero se destine mejor a la protección de empresas y empleos en sectores con un futuro viable. Eso hace eco de los comentarios del lunes del Banco de Pagos Internacionales, que señaló que el desafío es apoyar a las empresas sin crear compañías “zombis” que dañen a las economías a largo plazo.
Si bien la OCDE mejoró la perspectiva global, también hizo enormes revisiones a la baja para varios mercados emergentes. La economía de India se contraerá 10,2% este año, casi el triple del pronóstico anterior, mientras que Argentina, México y Sudáfrica también se verán más afectados que lo previsto en junio.
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