La Fuerza Aérea del Ejército chino publicó un video de propaganda con una estética épica que no solo tiene una música que asemeja a películas de Hollywood: también tiene escenas robadas de éxitos del cine estadounidense.
Como si fuese sacado del libreto del dictador norcoreano Kim Jong-un, las imágenes muestran a bombarderos H-6 atacando de forma simulada una base aérea que se asemeja a la estadounidense de Andersen, situada en la isla de Guam.
El vídeo se publicó el pasado sábado en la cuenta oficial de las fuerzas aéreas chinas en la red Sina Weibo, poco después de que China respondiera con maniobras militares en el estrecho de Formosa a la visita a Taiwán por parte del subsecretario de Estado estadounidense, Keith Krach.
En los dos minutos y 15 segundos que dura el vídeo, titulado “El dios de la guerra H-6K, al ataque”, puede verse cómo despegan los bombarderos de una base en medio del desierto hasta que uno de los pilotos presiona un botón para soltar un misil sobre una pista muy parecida a la de Guam, donde EEUU alberga instalaciones indispensables para sus operaciones en el Pacífico. Una vez el proyectil impacta en el objetivo, pueden verse imágenes del suelo temblando que se acompañan de una gran explosión.
En las redes sociales, los usuarios hicieron notar que estas imágenes fueron sustraídas de tres éxitos del cine norteamericano.
Una de ellas corresponde a una película de la saga de Transformers (2009), dirigida por Michael Bay, un especialista en escenas de alto impacto y explosiones, y que fue preseleccionada por los mejores efectos visuales en los 82° Premios Óscar, y nominada al mejor sonido. Otra corresponde a La Roca (1996), también del mismo realizador y nominada al Oscar al mejor sonido.
Una tercera escena, que muestra la tierra vibrando por el despliegue militar, fue tomada de la película The Hurt Locker (Zona de miedo, 2008), que trata sobre una brigada estadounidense de artificieros desplegada en Irak. La cinta ganó seis premios Oscar, incluyendo a mejor película y mejor director.
Dentro de las quejas que varias potencias mundiales hacen a China, está el reclamo por el poco respeto a la propiedad intelectual.
El video chino, no obstante, no hace ninguna referencia ni a Guam ni a Estados Unidos, y simplemente aclara que China tiene “la confianza y la capacidad de garantizar la seguridad de sus cielos”.
La música se detiene repentinamente cuando aparecen imágenes de la tierra temblando, seguidas de vistas aéreas de una explosión. “Somos los defensores de la seguridad aérea de la madre patria; tenemos la confianza y la capacidad de defender siempre la seguridad de los cielos de la madre patria”, escribió la Fuerza Aérea en una breve descripción del vídeo.
Ni el Ministerio de Defensa de China ni el Mando IndoPacífico de los Estados Unidos respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el vídeo. El bombardero H-6 es el último modelo de su tipo, basado en el Tu-16 soviético de la década de 1950.
Pese a las burlas en las redes occidentales, los usuarios del gigante asiático defendieron el video propagandístico. “Debemos atacar a quienes se atreven a acosarnos. Está claro que la ‘gran fuerza’ es Guam. Sí, correcto, Guam”, dice el usuario Zhanli5 en los comentarios de Sina Weibo que acompañan al vídeo, mientras que otro asegura que “hay que preparase para la lucha y recuperar Taiwán”.
El régimen chino, que considera a Taiwán una provincia rebelde que ha de ser reunificada con el resto del país, respondió el pasado viernes a la visita de Krach con unas maniobras de sus fuerzas navales y aéreas en la zona del estrecho de Taiwán que calificó de “necesarias para tratar la situación actual” y “defender la unidad nacional”.
El Ministerio de Defensa Nacional taiwanés confirmó que entraron en el espacio aéreo isleño un total de 18 aeronaves militares chinos: dos bombarderos H-6, ocho cazas J-16, cuatro cazas J-10 y otros cuatro cazas J-11, que cruzaron la línea imaginaria que divide el Estrecho en cuatro puntos distintos al noroeste y al suroeste de la isla.
La cadena de televisión estadounidense CNN informó la semana pasada de que Washington planea vender a Taiwán 7.000 millones de dólares (5.916 millones de euros) en armas que incluyen misiles de crucero y drones, aunque el Ministerio de Defensa isleño no ha querido comentar al respecto.
Mientras tanto, la Cancillería china reiteró que la cuestión de Taiwán es “un asunto interno de China en el que no hay cabida para interferencia extranjera”.
(Con información de EFE y Reuters)
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