Bahréin informó que en las últimas horas frustró un ataque terrorista contra diplomáticos extranjeros, que recibió “apoyo y financiación” por parte del régimen de Irán. Este anuncio se produce apenas unos días después de los históricos acuerdos de paz firmados con Israel y los Emiratos Árabes Unidos, en la Casa Blanca.
“El Ministerio del Interior logró frustrar un enorme complot terrorista en el Reino de Bahréin que recibía apoyo y financiación de Irán y de miembros del terrorista Cuerpo de la Guardia Revolucionaria”, señalaron las autoridades.
Medios locales indicaron que el complot tenía como objetivo atacar instalaciones públicas y de seguridad y que, a su vez, responde a la venganza que viene prometiendo Teherán por la muerte del comandante de la Guardia Revolucionaria, Qassem Soleimani, en un ataque con drones perpetrado por Estados Unidos en Irak. De hecho, este sábado la fuerza paramilitar del régimen volvió a amenazar a Estados Unidos. “Trump, nuestra revancha por el martirio de nuestro gran comandante es cierta, seria y real, pero somos respetables y nuestra revancha será equitativa y justa”, dijo el general Hossein Salami, líder de los Guardianes.
El diario local Akhbar Al-Khaleej informó que las fuerzas de seguridad de Bahréin hallaron un artefacto explosivo en una calle de la zona de Budaiya. Los terroristas venían fabricando explosivos, recibían divisas y tenían “libros relacionados con la ideología del terror”.
Las autoridades locales presentaron una acusación penal contra 18 terroristas que, según el informe revelado por la prensa local, estaban vinculados a los grupos Saraya al-Ashtar y Al Wafa, ambos considerados movimientos terroristas por Bahréin. Además, habrían recibido apoyo directo de la Guardia Revolucionaria iraní y 14 de ellos fueron entrenados en campos extranjeros.
“Uno de los acusados admitió haber recibido entrenamiento militar en los campos de Hezbollah en Irak”, revelaron las autoridades. Ese extremista, que se encontraba en la región de Saar, fue hallado con armas en su poder. Asimismo, reconoció que recibió dinero en buzones o a través de entregas de “carta”.
El principal objetivo de los terroristas era llevar a cabo el ataque en un evento deportivo. Sin embargo, la operación fue cancelada por un problema en un dispositivo explosivo. Luego, intentaron apuntar al centro internacional de exposiciones, pero también hubo un inconveniente con los explosivos. Esto llevó a los extremistas a decidir colocar la bomba en una calle de Budaiya para atacar “a una delegación extranjera”.
Las autoridades descubrieron que los conspiradores también hicieron actividades de inteligencia y espionaje sobre las fuerzas norteamericanas en la región de Manama. La Quinta Flota de Estados Unidos tiene una base en Bahréin.
“Otro admitió haber participado en un intento de hacer explotar el oleoducto en la región de Hamala”, indica el informe. Este terrorista también atacó a una patrulla de policía.
En el marco de los operativos contra esta célula terrorista, las fuerzas de seguridad incautaron material explosivo y proyectiles.
Bahrein es uno de los países que se sumó a la firma de acuerdos de paz con Israel. Días atrás, el presidente de Irán, Hassan Rohani, amenazó a los Emiratos Árabes Unidos y a Bahrein por haber firmado acuerdos de normalización de relaciones diplomáticas con Israel. En concreto, advirtió que “serán responsables de las consecuencias” de la decisión. “¿Cómo pueden haber tendido la mano a Israel? ¿Y después quieren darles bases en la región? Ustedes serán responsables de todas las graves consecuencias”, declaró Rohani en un discurso televisado.
El presidente del régimen persa, que no nombró directamente a los dos países, realizó estas declaraciones en el consejo de ministros tras la firma de los acuerdos, que tuvo lugar el pasado martes en Washington, dado el dol de mediador que jugaron los Estados Unidos en las negociaciones.
Bahrein cortó las relaciones diplomáticas con Irán en 2016, mientras que los Emiratos Árabes Unidos vieron degradadas sus relaciones en medio de crecientes tensiones entre Arabia Saudita y la República Islámica.
Bahrein, gobernado por sunitas, ha enfrentado disturbios de larga data entre su gran comunidad chiíta fomentados por Irán.
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