Canadá abandonó las negociaciones para la firma de un acuerdo de libre comercio con China

Las relaciones bilaterales entre ambos países atraviesan uno de sus puntos más bajos en las últimas décadas. “La China de 2020 no es la China de 2016”, afirmó el ministro de relaciones exteriores del país norteamericano

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El primer ministro canadiense Justin
El primer ministro canadiense Justin Trudeau y el primer ministro chino Li Keqiang durante una reunión en Beijing en 2017 (REUTERS/Thomas Peter/archivo)

Canadá ha abandonado sus planes de firmar un acuerdo de libre comercio con China, según informó este viernes el ministro de Relaciones Exteriores del país norteamericano, Philippe Champagne, en declaraciones al diario The Globe and Mail publicadas este viernes.

El anuncio tiene lugar en un momento en que las relaciones bilaterales atraviesan por uno de sus peores momentos en décadas, y el funcionario aludió a esas tensiones a la hora de retrotraer las intenciones de firmar el acuerdo comercial que Ottawa y Pekín empezaron a explorar en 2016 poco después de la llegada al poder del primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

No veo que se den ahora las condiciones para que esas discusiones continúen ahora. La China de 2020 no es la China de 2016”, afirmó Champagne.

En septiembre de 2016, Trudeau había anunciado el inicio de “conversaciones exploratorias” para la firma de un tratado de esa naturaleza, así como la negociación de un controvertido tratado de extradición durante la visita que realizó entonces a Canadá el primer ministro chino, Li Keqiang.

Entonces, Trudeau y Li anunciaron un “ambicioso objetivo” para duplicar el comercio bilateral para el año 2020. Para el primer ministro canadiense, que había llegado al poder en octubre de 2015, el incremento de las relaciones económicas con China era vital para el desarrollo de Canadá.

El ministro de Relaciones Exteriores,
El ministro de Relaciones Exteriores, Philippe Champagne. EFE/EPA/ANTHONY ANEX/Archivo

Pero en los últimos años, las relaciones entre los dos países han experimentado un drástico deterioro, especialmente desde que en diciembre de 2018 Canadá arrestara, a petición de Estados Unidos, a la directora financiera del gigante tecnológico chino Huawei, Meng Wanzhou.

Meng permanece en Canadá en libertad condicional a la espera de que los tribunales canadienses decidan sobre su posible extradición a Estados Unidos, donde está acusada de fraude bancario para evadir las sanciones comerciales que Washington ha impuesto a Irán.

El último evento relacionado al caso tuvo lugar en mayo de este año, cuando un juez canadiense determinó que Estados Unidos pasó una prueba legal para buscar la extradición de Wanzhou. No obstante, la batalla legal podría extenderse por años, considerando que la defensa de Meng tiene la posibilidad de apelar la decisión y también ha realizado una serie de presentaciones paralelas que la corte ha aceptado revisar.

Poco después del arresto de Meng en el aeropuerto de Vancouver, donde hizo escala de camino a México, China detuvo a dos canadienses, el diplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor. Ambos siguen en prisión en China y han sido acusados del robo de secretos de Estado.

Mientras que Meng vive con su familia en una de las dos mansiones que posee en Vancouver, Kovrig y Spavor se encuentra en aislamiento en diferentes prisiones desde el momento de su arresto y solo reciben ocasionalmente la visita de representantes consulares canadienses.

La ejecutiva de Huawei, Meng
La ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, está bajo arresto domiciliario en Canadá desde 2018. Foto: REUTERS/Jennifer Gauthier/File Photo

Además, China, que acusa a Canadá de violar los derechos humanos de Meng y que ha exigido la liberación de la hija del fundador de Huawei, ha dificultado las ventas en el país de productos clave canadienses, como colza y carne de porcino.

Durante los últimos años, Canadá intentó primero conseguir la liberación de Kovrig y Spavor con discreción, pero ante la falta de resultados ha lanzado una campaña entre sus aliados para presionar a China, lo que ha aumentado el tono beligerante de las autoridades chinas.

Las tensiones se han visto reflejadas con otros choques y rotura de lazos entre ambos países. En junio, los operadores de telecomunicaciones canadienses Bell y Telus anunciaron en junio que dejarían de usar equipos Huawei en sus respectivas redes 5G. Y a finales de agosto, Canadá canceló un acuerdo de desarrollo de la vacuna Covid-19 con la empresa farmacéutica china CanSino alegando retrasos en el envío de los medicamentos.

La decisión del Gobierno de Trudeau de abandonar los planes para firmar un acuerdo de libre comercio con China también tiene un alto valor simbólico: fue su padre, Pierre Trudeau (primer ministro entre 1968 y 1979, y entre 1980 y 1984), quien hace 50 años reanudó las relaciones diplomáticas con la República Popular de China.

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