Un tribunal israelí sentenció el domingo a la modelo Bar Refaeli a nueve meses de servicio comunitario y condenó a su madre a 16 meses en prisión, poniendo fin a un prolongado caso de evasión de impuestos que empañó la imagen de la emblemática famosa otrora amada en todo Israel.
La corte de distrito de Tel Aviv lo estableció de forma definitiva hoy, validando así un acuerdo de culpabilidad alcanzado hace unas semanas por Bar Refaeli y su madre Tzipi después de admitir haber cometido infracciones fiscales.
Refaeli ingresó al tribunal de Tel Aviv vistiendo una camiseta beige y portando una mascarilla. Estaba acompañada por su padre, Raffi, su madre, Zipi, y por sus abogados. La modelo de 35 años y su madre se se declararon culpables en julio de evadir el pago de impuestos sobre ingresos cercanos a los 10 millones de dólares en en virtud de acuerdos de negociación de pena.
Los ciudadanos israelíes que viven en el extranjero no están obligados a declarar en Israel los ingresos que obtienen en otros países. Pero las autoridades israelíes acusan a la top model y a su madre de haber creado una residencia ficticia en el extranjero para defraudar al fisco y pagar menos impuestos.
De acuerdo con un acuerdo de culpabilidad aceptado por la corte, ambas recibieron la orden de pagar una multa por 1,5 millones de dólares además de los millones de impuestos adeudados al Estado.
“Esta es una pena razonable”, dictaminó el juez Dana Amir.
Está previsto que la supermodelo empiece a cumplir su sentencia de servicio comunitario a partir del 21 de septiembre. Zipi Refaeli comenzará a su vez a cumplir su período de detención la próxima semana.
El pasado enero, según reveló la prensa local, Tzipi ofreció ser ella quien fuera a la cárcel a cambio de que su hija solo fuera condenada a trabajos comunitarios para poder cuidar de sus niños, ya que acababa de dar a luz a su tercer hijo. Los padres de la modelo eran investigados por lavado de dinero y encubrimiento por alegar que eran beneficiarios de unas cuentas cuyos ingresos en realidad habrían sido de su hija.
En la audiencia anterior, Bar Refaeli había señalado que todo el asunto se remonta a una época en la que tenía “poco más de 20 años”. “Hoy he cambiado”, dijo, “y puedo garantizar que es la última vez que me encuentro dentro de los muros de una tribunal”.
El caso, construido alrededor de los ingresos a nivel mundial de la modelo y de los intentos de la familia de minimizar sus vínculos con Israel, dañaron su imagen pública como embajadora informal del país.
Sin embargo, sigue siendo una popular personalidad televisiva cuya imagen es omnipresente en las vallas publicitarias del país. El año pasado, fue anfitriona del concurso de la canción de Eurovision en Tel Aviv.
Esta sentencia cerró un caso de varios años, pues Bar Refaeli fue arrestada por primera vez en diciembre de 2015 y liberada bajo fianza.
La modelo, que tuvo una relación con el actor Leonardo DiCaprio, también había suscitado la controversia al escapar de los dos años de servicio militar obligatorio en Israel al casarse con un amigo de su padre, de quien se divorció poco después. Las mujeres casadas o embarazadas son eximidas del servicio militar en Israel.
Bar Rafaeli está actualmente casada con el empresario israelí Adi Ezra.
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