La Prefectura de París informó este sábado de la detención de 154 personas en relación con la protesta de los “chalecos amarillos”, muchos de ellos incluso antes del inicio de la marcha oficial y tras el veto de manifestación en los Campos Elíseos, donde las autoridades temen escenas de violencia.
“La misión de la Prefectura de Policía: encuadrar las manifestaciones declaradas para garantizar la libertad de expresión, detener a los autores de infracciones y requisar objetos peligrosos. A las 13:00 hora local (11:00 GMT), 154 detenidos”, indicó en su cuenta de Twitter la autoridad.
Las autoridades quieren evitar que la nueva movilización de los “chalecos amarillos” provoque una oleada de destrozos en los Campos Elíseos. Sin embargo, al concentrarse la gente ya hubo algunos incidentes y se prendieron fuego vehículos.
“Hay un problema de serenidad en esta avenida, que es la vitrina de nuestro país”, dijo el prefecto de policía de París, Didier Lallemet, en una rueda de prensa este sábado, justificando la razón de la prohibición.
Pese a ello, las tiendas de la popular avenida aparecían esta mañana completamente blindadas ante el temor de que pueda haber destrozos y siguiendo las propias instrucciones de la Policía que les recomendó cerrar a primera hora de la mañana e instalar protección.
La Prefectura de Policía ha rechazado las dos marchas en los alrededores de los Campos Elíseos y ha permitido en cambio dos, una entre la plaza de la Bolsa y la Porte de Champerret (noroeste), y otra entre la plaza de Wagram y la plaza de Saint-Pierre, delante de la iglesia del Sagrado Corazón.
En paralelo, uno de los líderes de los “chalecos amarillos”, que pretenden con estas convocatorias a nivel nacional volver a la antigua rutina de movilizaciones semanales, Jérôme Rodrigues, llamó a sus seguidores a la “desobediencia civil” y a que oculten sus documentos de identidad para ralentizar los controles.
Un llamamiento que ha sido calificado de “infantil” por Lallamet, que estimó que el dispositivo esta preparado para poder hacer verificaciones de identidad.
En el evento de Facebook de la convocatoria, más de 2.000 personas indicaron que participarían en la concentración pero la policía espera más del doble de asistentes.
En su mensaje, Rodrigues pidió regresar a la calle a los “chalecos amarillos”, movimiento que surgió originalmente en el otoño de 2018 para denunciar la subida de impuestos a los carburantes, para denunciar “las injusticias sociales y fiscales que no dejan de crecer”.
Al despliegue policial “importante” y “reactivo” preparado para controlar los disturbios se une la demanda de las autoridades para que los manifestantes respeten la distancia física y usen mascarilla, en plena degradación de la situación sanitaria en Francia, que registró ayer más de 9.000 nuevos positivos del coronavirus.
(Con información de EFE)