Facebook bloqueó este sábado a mediodía la difusión en directo de la agonía del francés Alain Cocq, aquejado de una enfermedad incurable y que decidió dejarse morir en directo en la red social.
“Aunque respetamos su decisión de querer atraer la atención sobre esta compleja cuestión, en base a los consejos de expertos hemos tomado medidas para impedir la difusión en directo en la cuenta de Alain, pues nuestras normas no permiten la representación de intentos de suicidio”, declaró a la AFP un portavoz de Facebook.
La madrugada del sábado, este habitante de Dijon (este de Francia) había anunciado en un video que había dejado de tratarse, alimentarse e hidratarse, dejándose así morir en directo para denunciar las actuales leyes sobre la muerte digna en Francia.
Unas horas después, cuando se disponía a publicar un nuevo video, Alain Cocq anunció: “Facebook me bloquea la difusión de video hasta el 8 de septiembre”.
“Juzgad vosotros mismos”, escribió este hombre de 57 años, dirigiéndose a quienes le apoyan, antes de dar la dirección de Facebook Francia en París para “hacer saber lo que pensáis de sus métodos para impedir la libertad de expresión”.
Facebook cuenta con reglas muy detalladas: si bien no prevén disposiciones específicas sobre el final de la vida, son en cambio muy estrictos en cuanto a los contenidos que pueden parecerse a una promoción del suicidio o de la automutilación. Casos que abarcan la eutanasia o el suicidio asistido.
Alain Cocq sufre una enfermedad extremadamente rara, sin nombre, que hace que las paredes de sus arterias se peguen, provocando una “isquemia”, esto es, un paro o insuficiencia de la circulación sanguínea en un tejido o un órgano.
Paralizado por dolores que no cesan desde hace 34 años, condenado a guardar cama, Cocq habría deseado que le suministraran una sedación profunda, acción que no permite la ley francesa.
Muchos internautas dieron su apoyo al enfermo. “La ley Cocq llegará, estoy segura”, escribe una mujer, convencida de que su acción permitirá una evolución de la ley francesa Claeys-Leónetti de 2016, que solo autoriza la sedación profunda para personas que se hallan a pocas horas de una muerte segura.
Cocq había escrito al presidente Emmanuel Macron para que autorizara a un médico a recetarle un barbitúrico y poder “partir en paz”.
“Puesto que no estoy por encima de la ley, no puedo acceder a su demanda”, dijo Macron en una carta enviada a Cocq y de la que la AFP obtuvo una copia. “No puedo pedir a alguien que se salte el marco legal actual”, añadió el presidente.
Con información de AFP
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