El Kremlin intentó desligar este jueves al Estado ruso, acusado por el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalny, y pidió a los occidentales que eviten los “juicios precipitados”.
“No hay ninguna razón de acusar al Estado ruso”, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, añadiendo que el Kremlin está abierto al “diálogo” con Alemania, donde se encuentra Navalny, y con todos los países europeos sobre esta cuestión.
El portavoz del Kremlin tampoco vio “ninguna razón” para que se decreten sanciones contra Rusia en este asunto.
Peskov insistió en el hecho de que “ninguna sustancia tóxica” fue detectada por los médicos rusos cuando Alexéi Navalny fue internado en un hospital de Siberia a finales de agosto, tras sentirse muy mal en un avión.
“Hasta ahora no hemos recibido ninguna información” de parte de Alemania sobre análisis que hayan permitido concluir el envenenamiento del opositor, añadió Peskov.
“En términos generales no pienso que el envenenamiento de esta persona pueda beneficiar a nadie”, dijo, mientras la oposición local no duda en apuntar a Vladimir Putin y su entorno, habitualmente blanco de las denuncias de la ONG anticorrupción de Navalny. “Nos gustaría que nuestros socios en Alemania y en otros países europeos no hagan juicios precipitados”, pidió.
La canciller alemana, Angela Merkel, instó el miércoles a Moscú a explicarse, después de que los análisis realizados mostraran que Navalny fue envenenado con un agente neurotóxico “de tipo Novichok”.
Navalny fue “víctima de un crimen”, afirmó la mandataria, que subrayó que en este caso hay “graves preguntas que sólo el Gobierno ruso puede y debe contestar”.
Pero el gobierno ruso se atajó. La portavoz de Exteriores, María Zajárova, pidió a Alemania que entregue cuanto antes en la Embajada rusa en Berlín el material médico que confirme sus conclusiones. ”¿Qué pintan aquí los políticos, el departamento de política exterior y los dirigentes alemanes? Necesitamos las fórmulas, las declaraciones de los institutos médicos, los documentos, que deben ser entregados en respuesta a la petición de la parte rusa (...), en juego está el buen nombre de Berlín”, señaló.
En 2018, el Kremlin ya fue señalado responsable del intento de asesinato del ex doble agente Serguéi Skripal en Salisbury, en el suroeste de Inglaterra, utilizando Novichok.
Desde el ingreso del opositor en el hospital el pasado 20 de agosto, el presidente ruso, Vladímir Putin, no ha hecho comentarios públicos al respecto.
(Con información de AFP y EFE)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: