Rusia superó el millón de casos de COVID-19, según los datos ofrecidos este martes por las autoridades. El país registró un alza de 4.729 contagios en las últimas 24 horas, mientras que la cifra de fallecidos creció en 123 hasta llegar a los 17.299. Por número de positivos confirmados, Rusia ocupa el cuarto lugar a nivel global en la lúgubre lista de casos confirmados, solo detrás de Estados Unidos, Brasil y la India.
Pese a la elevada cantidad de casos, el país está acusado de encubrir el alcance real de la pandemia. Sin embargo, las autoridades aseguran que han llevado adelante una de las estrategias de testeo más extensas del mundo. Moscú es el principal foco de la infección del país con un total de 263.059 casos y 4.832 decesos.
El país ya ha levantado casi todas sus restricciones en la mayoría de las regiones del país y este martes se dio inicio al año escolar.
Al respecto, el presidente Vladimir Putin defendió martes las ventajas de educación presencial frente a las clases en formato virtual. ”El formato a distancia no puede sustituir al presencial, solo lo puede complementar”, aseguró el líder ruso.
Putin admitió que la educación por teleconferencia, a la que pasaron cerca de 16 millones de escolares rusos durante la primavera pasada, tiene, no obstante, ventajas que serán aprovechadas también en el futuro.
”Sin embargo, en el proceso educativo es muy importante la comunicación con los profesores y los compañeros de clase”, expresó Putin durante una videoconferencia, transmitida en directo por la televisión estatal rusa.
Según la Agencia de Defensa del Consumidor, un total de 211.248 personas se encuentran actualmente bajo observación médica. De acuerdo con la página web habilitada por el Gobierno para informar sobre la epidemia de coronavirus, 815.705 personas han superado la COVID-19.
Las autoridades rusas anunciaron el mes pasado la aprobación de la primera vacuna de COVID-19. La noticia recibida con escepticismo e inquietud por los expertos occidentales, quienes advirtieron sobre la certeza respecto de su seguridad dado que inyecciones se habían probado apenas en unas docenas de personas. Las autoridades anunciaron la semana pasada los ensayos avanzados de la vacuna entre 40.000 personas, una cantidad similar a los estudios de fase tres que distintas otras iniciativas ya han comenzado en otras partes del mundo.
Seguía sin estar claro si la vacunación de grupos de riesgo, como médicos y profesores, anunciada este año formaría parte de los ensayos o si se haría en paralelo.
De hecho, un informe publicado en agosto en en el sitio web del ministerio de Salud de la Federación Rusa señala que aún no hay certeza sobre la efectividad de la vacuna aprobada por el gobierno de Vladimir Putin y que las contraindicaciones, debido a la falta de estudios pertinentes, son numerosas. En particular, la droga está contraindicada para menores de 18 años, mayores de 60, embarazadas y personas con una larga lista condiciones de salud subyacentes.
(Con información de AFP y EFE)
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