El presidente de Estados Unidos Donald Trump expresó el viernes su “más alto respeto” por el primer ministro de Japón Shinzo Abe y manifestó su preocupación por la dimisión por razones de salud de su “gran amigo”.
“Quiero expresar mi más alto respeto al primer ministro Shinzo Abe, un gran amigo mío”, dijo Trump a reporteros a bordo del Air Force One al regresar de un mitin de campaña en New Hampshire.
“Hemos tenido una gran relación y me siento muy mal por ello, porque irse debe ser muy severo para él”.
“Él ama tanto a su país y que se vaya no puedo imaginar lo que es. Es un gran caballero y, por lo tanto, le estoy rindiendo mi mayor respeto”, agregó Trump.
Abe anunció antes que pondría fin a su gestión porque estaba sufriendo una recurrencia de la colitis ulcerosa que lo obligó a interrumpir un primer mandato en el cargo, y que ya no se sentía capaz de continuar como primer ministro.
Los dos líderes se han reunido varias veces durante el mandato del presidente de Estados Unidos, y miembros de la administración estadounidense ha elogiado la relación “sin precedentes” entre Trump y su “compañero de golf”.
Un diplomático japonés dijo el año pasado que la frecuencia de los contactos demostraba el “nivel sin precedentes de estrechas relaciones personales” entre ambos.
Trump anunció en septiembre del año pasado que los dos aliados habían dado un paso importante para sellar un nuevo acuerdo comercial integral, después de un año de negociaciones entre las potencias económicas mundiales.
Abe llegó al poder a finales de 2012 y tiene el récord de la mayor duración de un primer ministro japonés. A la edad de 65 años, anunció el viernes su intención de dimitir.
Las especulaciones sobre su futuro político se habían intensificado después de dos visitas recientes al hospital para controles de salud no especificados, pero la renuncia fue, no obstante, una sorpresa.
Se esperaba que permaneciera en el cargo hasta el final de su mandato como líder del PLD en septiembre de 2021.
Incluso tan recientemente como el viernes por la mañana, el portavoz del gobierno parecía desestimar las preocupaciones sobre la salud de Abe y sugirió que se quedaría.
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