El dictador de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, y el Consejo coordinador opositor continuaron este martes su pulso, mientras la líder opositora, Svetlana Tijanóvskaya, intervino ante un grupo de parlamentarios europeos para recabar apoyos a su candidatura.
CONSEJO “ANTICONSTITUCIONAL”
La pugna entre el régimen de Lukashenko y el Consejo coordinador, creado por Tijanóvskaya, llegó este martes al Tribunal Constitucional del país eslavo, cuyo presidente, Piotr Miklashevich, no dudó en calificar al órgano opositor de “anticonstitucional”.
"La Carta Magna no prevé la creación de órganos u organizaciones civiles con facultades legales para revisar los resultados de unas elecciones presidenciales", dijo Miklashevich, citado por la agencia Belta.
Estas declaraciones se produjeron después de la detención este lunes de dos miembros de la directiva del Consejo coordinador, a los que las autoridades acusaron de organización de actos masivos no autorizados.
Ambos, la opositora Olga Kovalkova y el sindicalista Serguéi Dilevski, fueron condenados hoy a diez días de arresto administrativo.
La semana pasada, Lukashenko amenazó al órgano opositor con tomar medidas para “enfriar algunas cabezas calientes”, al tiempo que acusó al Consejo de intento de la toma de poder en el país.
TIJANÓVSKAYA BUSCA APOYOS EN BRUSELAS
En un intento de recabar apoyos en el exterior, la líder de la oposición bielorrusa, exiliada desde hace dos semanas en Lituania, intervino por videoconferencia ante diputados del Parlamento Europeo.
"Nuestro objetivo es conseguir que haya nuevas elecciones a través de un diálogo pacífico", dijo Tijanóvskaya a los europarlamentarios, según recoge la prensa bielorrusa.
La candidata presidencial, que rechaza reconocer a Lukashenko como ganador de las elecciones del 9 de agosto, afirmó que la oposición está dispuesta a negociar con las autoridades o delegar esa función a unos mediadores.
No obstante, Lukashenko descartó con anterioridad cualquier diálogo con la oposición, a lo que se sumaron sus comentarios despectivos sobre los manifestantes que reclamaban su dimisión este domingo en Minsk y a los que el mandatario tachó de “ratas”, según un vídeo divulgado por medios oficiales.
CONSULTAS ENTRE RUSIA Y EEUU
Mientras Tijanóvskaya pronunciaba su discurso ante los diputados europeos, en Moscú se celebraban consultas entre el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y el subsecretario de Estado de EEUU, Stephen Biegun.
La visita de Biegun a Rusia tenía como objetivo principal precisamente la discusión de la crisis en Bielorrusia, motivo por el que el diplomático estadounidense viajó la víspera a Vilna, donde se reunió con la líder de la oposición bielorrusa.
En Moscú, Biegun condenó la violencia policial contra los manifestantes bielorrusos y se pronunció a favor de la soberanía del país y el derecho de su pueblo a decidir su futuro, según un comunicado de la embajada estadounidense difundido al término de la reunión.
EL EJÉRCITO, FIEL AL DICTADOR
Los uniformados bielorrusos, el principal apoyo del dictador Lukashenko, reiteraron este martes su intención de seguir del lado del autócrata pese al creciente descontento popular en el país.
"No permitiremos que se vandalicen los monumentos, destruyan el sistema de educación, intimiden a los ciudadanos, paralicen las comunicaciones de transporte o suplanten los valores morales de la juventud", declaró el jefe del Estado Mayor del Ejército, Alexandr Vólfovich.
El alto mando militar agregó que el Ejército bielorruso rechaza categóricamente semejantes actitudes y "está dispuesto a defender el país de esas amenazas".
QUEJAS DE ACTIVISTAS
Los activistas bielorrusos continuaron hoy denunciando la impunidad de las fuerzas de seguridad por la brutal represión de las protestas en los días posteriores a las elecciones presidenciales.
El centro de derechos humanos Vesná comunicó este martes que ha reunido más de 450 testimonios de víctimas de la violencia policial de las últimas semanas en Bielorrusia y denunció que, pese a las múltiples denuncias interpuestas por los ciudadanos, en el país aún no se ha abierto ningún caso penal para investigar la represión policial.
Según la oposición bielorrusa, en las protestas que estallaron el pasado 9 de agosto perdieron la vida 6 personas, mientras el Ministerio del Interior ha confirmado hasta ahora tres muertes durante la crisis postelectoral que sacude esa antigua república soviética.
(Con información de EFE)
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