Estados Unidos anunció el miércoles sanciones y restricciones a dos docenas de empresas chinas y funcionarios por participar en la construcción de islas artificiales en aguas disputadas en el Mar de China Meridional.
Las 24 empresas de propiedad estatal incluyen filiales del gigante de la construcción China Communications Construction Co., empresas de telecomunicaciones y una unidad del China Shipbuilding Group.
La medida fue el último paso en los esfuerzos de Washington para presionar a Beijing por su acumulación militar en áreas del Mar de China Meridional donde la soberanía es disputada por varios países.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que las empresas “permitieron a China construir y militarizar puestos de avanzada en disputa en el Mar de China Meridional”.
El Departamento de Estado, en una declaración separada, dijo que impondría restricciones de visa a los individuos chinos “responsables o cómplices” de tales acciones en el Mar de China Meridional, y aquellos vinculados al “uso de la coerción por parte de China contra los reclamantes del sudeste asiático para inhibir su acceso a recursos costa afuera”.
“Desde 2013, la República Popular China (República Popular de China) ha utilizado sus empresas estatales para dragar y recuperar más de 3000 acres en terrenos en disputa en el Mar de China Meridional, desestabilizando la región, pisoteando los derechos soberanos de sus vecinos y causando una devastación ambiental incalculable “, dijo el secretario de Estado Mike Pompeo en un comunicado.
Las 24 empresas fueron incluidas en la “Lista de entidades” del Departamento de Comercio, lo que le permite bloquear las exportaciones de bienes y materiales estadounidenses a ellas.
Además, Pompeo dijo que las personas asociadas con las operaciones del Mar de China Meridional no podrán obtener visas para visitar Estados Unidos.
No se dieron a conocer los nombres de las personas sancionadas.
China Communications Construction Co. (CCCC) es la empresa contratista líder para la iniciativa Ruta de la Seda del líder chino Xi Jinping para desarrollar infraestructura y vínculos comerciales en Asia, África y más allá. La empresa, que cotiza en Hong Kong y Shanghai, es una de las firmas de infraestructura más grandes de China, con más de 124.000 personas empleadas en negocios que abarcan infraestructura de transporte, dragado y maquinaria pesada, entre otros.
El subsecretario de Estado, David Stilwell, calificó a esta y a otras empresas estatales involucradas en las actividades de China en el sudeste asiático como “equivalentes modernos de la Compañía de las Indias Orientales”, el conglomerado que impulsó el imperio colonial británico.
Las sanciones estadounidenses también tienen el fin de etiquetar a CCCC como “la Huawei de la infraestructura”, según un alto funcionario de la administración citado por el Wall Street Journal, en referencia a la empresa tecnológica que según Washington el régimen chino utiliza para espiar a sus enemigos.
El funcionario estadounidense acusó a CCCC y sus unidades de participar en actos de corrupción, financiamiento predatorio y destrucción ambiental en proyectos en Sri Lanka, Malasia, Kenia, Tanzania, Filipinas y otros lugares.
La decisión marcó los últimos esfuerzos de la administración Trump para tomar medidas enérgicas contra las empresas cuyos productos pueden apoyar las actividades militares chinas.
Estados Unidos acusa a China de militarizar el Mar de China Meridional e intimidar a los vecinos asiáticos que podrían querer explotar sus extensas reservas de petróleo y gas. Estados Unidos ha realizado múltiples operaciones de libertad de navegación al enviar sus buques de guerra a través del área para afirmar la libertad de acceso a las vías navegables internacionales.
China reclama el 90% del Mar de China Meridional, potencialmente rico en recursos energéticos, pero Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam también reclaman partes de la zona, a través de la cual pasan alrededor de 3 billones de dólares en comercio cada año.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: