El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo llegó este martes a Sudán en la primera visita de un jefe de la diplomacia estadounidense en 15 años, en el marco de una gira regional para convencer a otros países árabes de normalizar sus relaciones con Israel siguiendo los pasos de Emiratos Árabes Unidos.
Pompeo, que llegó directamente desde Israel en un primer vuelo histórico entre ambos países técnicamente en guerra, tiene previsto reunirse con el primer ministro Abdalá Hamdok y el general Abdel Fatah Al Burhan, que preside el Consejo Soberano al frente del país, “para manifestar su apoyo a una profundización de las relaciones Israel-Sudán”, según el Departamento de Estado.
El portavoz del ministerio sudanés de Relaciones Exteriores, Haider Badawi, sorprendió el 18 de agosto al reconocer implícitamente contactos entre su país e Israel, pero al día siguiente su ministro desmintió sus declaraciones.
Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebró las declaraciones de Badawi: “Israel, Sudán y toda la región se beneficiarán del acuerdo de paz y van a construir juntos un futuro mejor para todos los pueblos de la región”.
Israel y Sudán no mantienen relaciones. La Liga Árabe históricamente ha condicionado una normalización de las relaciones con Israel a la solución del conflicto israelo-palestino.
El país africano, que ha puesto en marcha amplias reformas sociales y políticas, espera ahora que Washington lo saque pronto de su lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo mientras trata de reintegrarse plenamente en la comunidad internacional.
No obstante, la coalición sudanesa de partidos y de la sociedad civil, que lideró la protesta que derrocó al autócrata Omar al Bashir en 2019, afirmó el martes que el gobierno no tenía mandato para normalizar las relaciones entre Sudán e Israel. “El gobierno actual es un gobierno de transición que gobierna en virtud de un documento constitucional que no tiene mandato” sobre la cuestión de la normalización de las relaciones con Israel, afirma el comunicado de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (FLC), que subraya “el derecho de los palestinos a su tierra y a una vida libre y digna”.
Unas relaciones más estrechas con el aliado de EEUU, Israel, ayudarían, y ambas partes ya han dado una serie de pasos, enturbiados sin embargo por los mensajes mixtos de Sudán.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se reunió con Burhan en Uganda en febrero y más tarde anunció que ambos líderes habían acordado cooperar para normalizar los vínculos.
(Con información de AFP y AP)
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