Irán afirmó que ha recuperado algo de información, incluyendo una porción de las conversaciones en la cabina de pilotos, del avión comercial ucraniano derribado en enero por la Guardia Nacional, lo que provocó la muerte de las 176 personas que iban a bordo, según indicó un funcionario iraní el domingo.
Eso de acuerdo con un informe publicado en el sitio web de la Organización de Aviación Civil de Irán, que dijo que las afirmaciones del funcionario forman parte del informe final que Teherán planea emitir sobre el derribo del Vuelo 752 de Ukraine International Airlines.
En un principio las autoridades iraníes rechazaron tener relación con el hecho, pero posteriormente debieron admitirlo ya que varias naciones occidentales presentaron amplia evidencia de que Irán había derribado el avión.
El director de la Organización de Aviación Civil de Irán, el capitán Turaj Dehghani Zangeneh, dijo que las cajas negras del avión comercial ucraniano tienen 19 segundos de conversación después de la primera explosión, confirmando que el primer impacto no fue fatal, aunque el segundo misil alcanzó a la nave 25 segundos después. El informe que lo citó no dio más detalles.
La evidencia detalla que el primer estallido arrojó esquirlas al interior del avión, lo que probablemente afectó sus grabadoras. El régimen, sin embargo, no reveló ningún detalle de la conversación en la cabina de pilotos que se recuperó.
“Hasta 19 segundos después de que el primer misil explotó en las proximidades de la aeronave, (ellos) notaron condiciones anormales y estuvieron en control de la aeronave hasta el último momento”, dijo Turaj Dehghani Zangeneh, citado por el sitio web de la televisión estatal.
“El instructor indica que la aeronave tiene un problema electrónico y que la energía auxiliar ha sido activada”, dijo. “Se notificó a los pilotos que los dos motores de la aeronave estaban encendidos”.
Las cajas negras dejaron de funcionar 19 segundos después de la primera explosión, lo que hizo imposible recuperar los datos sobre el impacto del segundo misil, señaló. El análisis del “efecto del segundo misil no puede ser obtenido de las cajas negras”, dijo Zanganeh.
Representantes de Estados Unidos, Ucrania, Francia, Canadá, Gran Bretaña y Suecia — países cuyos ciudadanos murieron en el choque — estuvieron presentes durante el proceso para reunir información de las grabadoras, dijo el funcionario.
La misma noche en que la nave fue impactada por los proyectiles, el régimen iraní lanzó un ataque de misiles balísticos a soldados estadounidenses en Irak, su respuesta al ataque de un drone de Estados Unidos en el que murió el general Qassem Soleimani en Bagdad el 3 de enero.
En esos días, las tropas iraníes se preparaban para un contraataque estadounidense y aparentemente confundieron al avión con un misil. Sin embargo, Irán no ha reconocido eso, y sólo ha dicho que, después del ataque con un misil balístico, sus defensas antiaéreas estaban a un nivel de alerta suficiente y había permitido que se reanudara el tráfico aéreo, una referencia a que se autorizó que el avión ucraniano despegara desde Teherán.
Aparentemente la aeronave fue impactada por dos misiles. Acababa de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini en Teherán cuando estalló el primer misil, el cual probablemente dañó su equipo de radio. El segundo posiblemente alcanzó directamente al avión, ya que videos de esa noche lo muestran estallando en una bola de fuego antes de estrellarse en un campo agrícola y de juegos en las afueras de la capital iraní.
En los meses que han pasado desde el derribo del avión, Irán ha padecido el brote más extendido y letal del coronavirus en Medio Oriente. El régimen también enfrenta aplastantes sanciones de Estados Unidos y vastos problemas económicos internos.
El mes pasado, investigadores iraníes señalaron en un informe inicial que una batería de misiles mal alineada, fallas de comunicación entre las tropas y sus comandantes, y una decisión de disparar sin autorización derivaron en el derribo de la aeronave.
El informe indicó que la batería de misiles tierra-aire que derribó el Boeing 737-800 había sido reubicada y no fue reorientada adecuadamente. Los que la manejaban no pudieron comunicarse con su centro de mando, determinaron erróneamente que el vuelo civil era una amenaza y dispararon dos veces sin recibir la aprobación de los oficiales.
“Toda la actividad de recuperación de datos se llevó a cabo con el objetivo de (reforzar) la seguridad y prevenir incidentes similares”, dijo Zangeneh, al tiempo que exhortó a evitar darle “cualquier uso político al proceso”.
Indicó que el espacio aéreo de Irán está ahora “seguro y listo” para vuelos internacionales.
(Con información de AFP y AP)
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