El Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur (NIS, por sus siglas en inglés) aseguró que Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, ya se desempeña como su “segunda al mando de facto” y que hubo una “delegación de poder”, pero no necesariamente ha sido designada como su sucesora. El anuncio fue hecho por ese organismo a legisladores del país, en una reunión llevada a cabo este jueves, de acuerdo al diario The Korea Herald.
Se cree que Kim Yo-jong tiene poco más de 30 años. Es la única pariente cercana del Líder Supremo -como se autoproclama el dictador norcoreano- con un papel público relevante en la política, y recientemente encabezó una nueva campaña más dura para presionar a Corea del Sur.
Ha Tae-keung, legislador del partido de la oposición en el comité de inteligencia del parlamento, dijo a los reporteros que Kim estaba ayudando a dirigir el régimen con la autoridad de su hermano. “La conclusión es que Kim Jong-un todavía tiene el poder absoluto, pero ha entregado un poco más de su autoridad en comparación con el pasado”, dijo Ha, luego de una sesión informativa a puertas cerradas del Servicio de Inteligencia Nacional del Sur.
“Kim Yo-jong es la segunda al mando de facto”, agregó Ha en una transcripción de los comentarios vistos por Reuters.
También se ha delegado más autoridad en política económica y militar a varios otros altos funcionarios, aunque a un nivel más bajo, posiblemente para reducir la presión sobre Kim Jong-un y para ayudarlo a evitar culpar por cualquier falla, dijo Ha.
Kim Yo-jong ganó fama antes de la cumbre de 2019 de su hermano con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, celebrada en Vietnam, cuando sus esfuerzos para garantizar que todo saliera bien incluyeron sostener un cenicero para el líder norcoreano en una estación de tren durante su viaje.
Su prominencia en la campaña contra Corea del Sur este año destacó un papel político sustantivo que va más allá de ser una mera asistente de Kim, dicen los analistas.
La joven dirigente emitió sus primeras declaraciones públicas con críticas hacia la nación vecina, rompiendo con la tranquilidad preexistente, y los medios estatales del Norte la describieron como desempeñando un papel en la toma de decisiones.
En julio, ofreció opiniones personales sobre la diplomacia con los Estados Unidos en una declaración inusual en los medios estatales, diciendo que su hermano le había dado un permiso especial para ver grabaciones de las celebraciones del Día de la Independencia de ese país.
Cuando en abril último surgieron rumores y especulaciones sobre la salud de Kim Jong-un, se vio a su hermana como una posible figura que marcara posición para hacerse cargo de la dinastía familiar hasta que uno de los hijos de Kim tenga la edad suficiente.
Sin embargo, Kim Yo-jong ha estado ausente de varias reuniones recientes de alto nivel, como una reunión plenaria del gobernante Partido de los Trabajadores realizada ayer miércoles, según informó NK News, un sitio web con sede en Seúl que investiga temas sobre la hermética Corea del Norte.
La hermana del dictador
Kim Yo-jong, la hermana menor de Kim Jong-un, es definida como implacable. Y es quien figura en la línea sucesoria del “líder supremo” de Corea del Norte en caso de que este muera. Es que los reportes que llegan de la península son sombríos: la vicedirectora de la televisión por satélite de Hong Kong HKSTV, Shijian Xingzou, aseguró que el norcoreano ya estaba muerto. Lo afirmó para sus 15 millones de seguidores en la red social chino Weibo, citando “a una fuente muy sólida”, aunque no dio más detalles. El medio norteamericano TMZ recogió este testimonio y lo publicó en su web.
Un poco menos drástico, aunque aún con pronóstico pesimista, un informe del semanario Shukan Gendai en Japón difundió que el dictador de Corea del Norte está en “estado vegetativo” después de haber sido operado del corazón a principios de mes. El medio citó a un médico chino enviado como parte del equipo para tratar a Kim Jong-un. La fuente citada por el medio japonés, y también difundida por el británico Daily Mail, afirmó que Kim Jong-un “estaba de visita en el campo cuando se agarró el pecho y cayó al suelo”. Informó, además, que un médico que estaba con él en ese momento le hizo la reanimación cardiopulmonar y lo acompañó al hospital.
En este escenario, la figura de su hermana emerge con fuerza. Ella fue quien ha diagramado cuidadosamente durante años la imagen de su hermano en todo el planeta. Poco conocida, la mujer se ganó la confianza del Partido de los Trabajadores que comanda el país con mano de hierro. Fue luego de su participación estelar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 cuando el mundo la conoció (un poco) más. De acuerdo con reportes de inteligencia, en ella es en la única persona en quien confía Kim Jong-un.
En los últimos meses, sin embargo, su imagen pública creció. Fue luego de que insultara a Corea del Sur, al que llamó “un perro asustado que ladra”, por las quejas de Seúl respecto a un ejercicio militar cerca de la frontera. Más extraño aún, elogió a Trump, quien le había enviado una carta a su hermano. Desde hace un tiempo se ha convertido en su vocera y representante ante el mundo. Nadie accede al dictador norcoreano como ella.
Poco se conoce de la vida de la “princesa norcoreana”. La menor de los hermanos del dictador Kim Jong-un es la única hija de Kim Jong-il y su consorte, la bailarina Ko Yong-hui. Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, nació en Pyongyang el 26 de septiembre de 1989. No obstante, el servicio de inteligencia de Corea del Sur sostiene que nació en 1987, por lo cual su edad ronda entre los 30 y 32 años.
Como sus hermanos mayores, fue educada en Berna, la capital suiza. Bajo el alias de Pak Mi-hyang, asistió durante varios años la escuela pública Liebefeld-Steinhölzli, la misma a la que fue Kim Jong-un, y vivió en un modesto apartamento cercano al instituto. Durante su tiempo en Berna, disfrutaba de las clases de ballet.
Según Kenji Fujimoto, el chef japonés que trabajó para la familia Kim durante varios años hasta que escapó en 2001, Kim Jong-il adoraba a su hija menor. La llamaba “dulce Yo-jong” o “princesa Yo-jong”. Se cree que “la princesa” regresó a Corea del Norte en el año 2000 o 2001, al mismo tiempo que Kim Jong-un. Una vez allí, completó sus estudios en la Universidad Kim Il-sung, en Pyongyang.
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