Agentes de seguridad del gobierno ruso llevaron a cabo detenciones, cerca del cuartel general del Servicio Federal de Seguridad (FSB) en Moscú, de personas que realizaban manifestaciones en apoyo de Alexei Navalny, el principal enemigo de Vladimir Putin que hoy entró en coma por un presunto envenenamiento.
Uno de los activistas arrestados tenía un cartel con el texto “¡Navalny está vivo! ¿Anna Politkóvskaya? ¿Boris Nemtsov? ¿Quién sigue?”, en alusión a la periodista crítica de Putin que murió tiroteada en Moscú en 2006 y al ex vicepremier que fue asesinado en 2015 cerca del Kremlin. Navalny, quien está en estado de coma, será llevado a Alemania en una ambulancia aérea enviada por la fundación alemana “Cinema Peace”. Será recibido en el hospital Charité de Berlín, la capital alemana.
Medios de comunicación de Rusia informaron que otras tres personas más fueron detenidas después de aquel arresto del activista con el cartel.
Por otro lado, en la ciudad de Novosibirsk, también se realizó una manifestación e en apoyo a Navalny en la plaza Lenin. Unas 40 personas se congregaron con carteles “¡Navalny fue envenenado!” y “El veneno es un arma de cobardes”.
En paralelo, distintas personas subieron a redes sociales fotos de sí mismas llevando a cabo protestas en las localidades de San Petersburgo, Nizhny Novgorod, Perm, Murmansk, Belgorod, Tomsk y Kemerovo.
Amnistía Internacional ha solicitado una investigación “rápida” e “independiente” sobre las causas que han llevado al hospital al opositor ruso Alexei Navalni, después de las “graves acusaciones” vertidas por su entorno y que alertan del posible envenenamiento.
La organización defensora de los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por este caso, después de que Navalni haya sido ingresado en estado grave en un hospital de Omsk tras sentirse indispuesto cuando viajaba en una avión desde la localidad siberiana de Tomsk hasta la capital, Moscú.
La directora de Amnistía en Moscú, Natalia Zvyagina, ha solicitado al hospital que facilite toda la información del paciente a la familia de Navalni, así como a médicos de su confianza. “Hay informaciones de que su médico no ha podido ver los resultados de las pruebas y no ha sido informado de la evolución del tratamiento”, lamentó en un comunicado.
“En vista de las aseveraciones sobre un posible envenenamiento, esto solo añade más sospechas”, añadió Zvyagina, que ha abogado por llegar hasta el final para determinar todas las circunstancias. En este sentido, ha defendido que, “si se demuestra la intención criminal”, los responsables deben responder ante la Justicia.
La responsable de Amnistía ha recordado que el caso es “similar” a otros que han afectado a otros activistas y opositores, entre ellos el político Vladimir Kara-Murza Jr. y el productor de la banda Pussy Riot Pyotr Verzilov. “Ninguno de estos incidentes fue investigado”, al igual que tampoco quedaron claros los motivos por los que Navalni enfermó mientras estaba detenido el año pasado, ha subrayado Zvyagina.
Con información de EuropaPress
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