Un tribunal internacional halló culpable a un miembro del grupo terrorista Hezbollah de estar involucrado en el asesinato del primer ministro libanés Rafik Hariri en 2005.
El Tribunal Especial para el Líbano, adscrito a la ONU, determinó el martes que Salim Ayyash participó en el estallido del camión-bomba en Beirut el 14 de febrero del 2005 que mató a Hariri y a otras 21 personas e hirió a 226.
“Aunque no actuó solo, tuvo un papel importante en la preparación del ataque, por lo que es culpable de los cargos”, aseguró el juez presidente de la sala, David Re, que le consideró corresponsable de la “comisión de un ataque terrorista con material explosivo”, así como el “homicidio intencionado” de Hariri y las otras personas fallecidas en el ataque.
En cuanto a los otros tres acusados -Hussein Hassan Oneissi, Assad Hassan Sabra y Hassan Habib Merhi-, la Justicia los absolvió de su responsabilidad en “la conspiración” para la preparación del ataque terrorista de febrero de 2005 porque no se puede probar que conocieran la intención última de matar al ex primer ministro libanés.
Horas antes, jueces del tribunal determinaron que no había evidencias de que Siria o Hezbollah hayan sido responsables del asesinato.
Esbozando la complicada realidad geopolítica en el momento del crimen, el juez David Re destacó que Hariri era partidario de reducir la influencia de Siria y del Hezbollah en el Líbano.
Explicó que los jueces que examinaron gran cantidad de documentos “opinan que Siria y el Hezbollah quizás tenían motivos para eliminar al señor Hariri y a algunos de sus aliados políticos”.
Pero añadió que no hay evidencias de que “el liderazgo de Hezbollah haya estado involucrado en el asesinato del señor Hariri, y no hay pruebas directas del involucramiento de Siria”.
El tribunal no podía determinar la culpabilidad de Hezbollah o de Siria sino sólo de los cuatro individuos acusados, ya que tiene jurisdicción sólo sobre personas, no grupos ni estados.
El veredicto fue demorado casi dos semanas en respeto a las víctimas de otra tragedia en el Líbano: el estallido de un almacén de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut, ocurrida el 4 de agosto. Esa tragedia mató a casi 180 personas, dejó heridas a más de 6.000, dejó sin casa a un cuarto de millón de personas y profundizó la crisis política del país.
Re pidió un minuto de silencio al comienzo de la audiencia en honor a las víctimas del estallido, a sus familiares y a las familias que han quedado desamparadas.
Luego leyó un resumen del veredicto, que se extiende más de 2.600 páginas con unos 13.000 apuntes a pie de páginas.
Hariri era el político suní más prominente en el Líbano cuando fue asesinado por un camión-bomba el 14 de febrero del 2005, mientras que Hezbollah es un grupo terrorista chií respaldado por Irán.
La familia acepta el veredicto
Tras el fallo, Saad Hariri, hijo de Rafik y también ex primer ministro libanés, dijo que la familia acepta los veredictos emitidos por el tribunal de la ONU sobre el asesinato de su padre.
“El tribunal ha emitido su fallo, y en nombre de la familia del fallecido primer ministro Rafik Hariri y en nombre de las familias de los mártires y las víctimas, aceptamos el fallo del tribunal”, dijo fuera del tribunal. “La justicia se ejecutará, independientemente del tiempo que tarde”.
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