Corea del Sur y Estados Unidos comenzaron el martes sus maniobras militares conjuntas anuales, aplazadas debido a la pandemia del nuevo coronavirus, que pueden provocar la indignación de Corea del Norte, ya que las ve como un ensayo de una invasión de su territorio.
Estos ejercicios militares se realizan en un contexto de tensiones persistentes entre las dos Coreas, después de que Pyongyang bombardeara una oficina que gestionaba las relaciones con el Sur el pasado junio y amenazara a Seúl con una acción militar.
Los medios oficiales de Corea del Norte aún tienen que comentar sobre los simulacros de este año, que involucran principalmente escenarios de guerra simulados por computadora.
Las maniobras se realizarán hasta el 28 de agosto. En principio estaba previsto que comenzaran el domingo pero se decidió aplazarlas algunos días tras la aparición de nuevos casos de coronavirus en Corea del Sur, lo cual hacía temer una segunda ola.
El país registró el martes 246 nuevos casos de covid-19, con lo que el balance desde el inicio de la epidemia asciende a 15.761 personas infectadas. Se trata del quinto día consecutivo en el que el balance de infectados supera el centenar.
Las relaciones entre las dos Coreas están en punto muerto desde el fracaso en febrero de 2019 de la segunda cumbre en Hanoi, entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un.
Los dos países no lograron entenderse sobre el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano a cambio del fin de las sanciones económicas internacionales.
Reunión clave
En tanto, Corea del Norte abrirá este miércoles una conferencia política de alto perfil para discutir temas “cruciales” no especificados mientras lucha por mantener a flote una economía devastada por las sanciones, golpeada aún más por sus esfuerzos antivirus y las devastadoras inundaciones.
La élite gobernante del Partido de los Trabajadores determinará un asunto de “importancia crucial en el desarrollo de la revolución coreana” y el aumento de la “eficiencia de lucha” del partido durante la reunión plenaria del miércoles de su Comité Central, dijo el martes la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte. No brindó más detalles, incluida la agenda de la reunión.
Los funcionarios del partido gobernante también podrían discutir temas relacionados con la economía y las reformas organizativas del partido. Queda por verse si los líderes del partido abordarán las estancadas negociaciones nucleares con Estados Unidos.
Durante una reunión del buró político del partido la semana pasada, Kim dijo que su país enfrenta el doble desafío de defenderse del coronavirus y reparar los daños causados por las lluvias torrenciales que azotaron el país en las últimas semanas, destruyendo miles de hogares y casi 100,000 acres de cultivos. Kim insistió en que Corea del Norte mantendrá sus fronteras cerradas y rechazará cualquier ayuda externa.
También la semana pasada, Kim destituyó al primer ministro de su gabinete luego de una evaluación del desempeño económico. El buró político del partido también discutió la creación de un nuevo departamento no especificado en el Comité Central para ayudar a salvaguardar la “dignidad y los intereses del estado y la gente”, dijo KCNA.
(Con información de AFP y AP)
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