Persecución política en Rusia: el Kremlin infiltró el chat de un grupo de amigos, fraguó pruebas y logró que los encarcelaran

Eran estudiantes de derecho o graduados de entre 17 y 32 años. Discutían sobre pasatiempos, trabajos universitarios y a veces política. Un informante de los todopoderosos servicios de seguridad de Rusia fabricó las pruebas que los condenaron

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Ruslan Kostylenkov, Piotr Karamzin y Viacheslav Kriuko fueron condenados a entre seis y 7 años de prisión efectiva, mientras que Dmitri Poletaev recibió prisión en suspenso. (Kirill KUDRYAVTSEV / AFP)
Ruslan Kostylenkov, Piotr Karamzin y Viacheslav Kriuko fueron condenados a entre seis y 7 años de prisión efectiva, mientras que Dmitri Poletaev recibió prisión en suspenso. (Kirill KUDRYAVTSEV / AFP)

“Incluso para los estándares bajos del debido proceso en Rusia, esto marcó un nuevo hito oscuro en el sistema judicial y de aplicación de la ley que, según los activistas de derechos humanos, está cada vez más desvinculado de cualquier compromiso con la justicia”, evaluó The New York Times. En el caso no faltó nada: infiltración los servicios secretos rusos (el FSB, heredero del KGB) fabricación de pruebas, golpes, confesiones bajo tortura grabadas en video y hasta la sodomización de uno de los perseguidos en su casa, con un objeto, mientras lo detenían.

Todo comenzó en 2017, cuando un grupo de amigos del “Club los amantes de las plantas” chateaban en Telegram sobre hobbies, estudios universitarios, a veces un poco de noticias de actualidad. Poco tiempo después, un nuevo miembro, Ruslan Danilov —quien luego sería el testigo Ruslan D.— se sumó y comenzó a agitar toda clase de críticas contra Vladimir Putin. Algunos lo siguieron; semanas más tarde, el grupo de usuarios de redes de entre 17 y 32 años estaba tan concentrado en la política que cambió su nombre a Novoye Velichie (Nueva Grandeza).

Al poco tiempo, sólo hablaban del cambio radical que necesitaba el país. Danilov se ofreció a escribir un manifiesto que reclamara el derrocamiento de Putin y la creación de un “tribunal popular” para juzgarlo. Ese texto escrito por el infiltrado, como otros documentos, entre ellos los estatutos de Novoye Velichie, dieron base a la prosecución de los jóvenes. 

Con la declaración del informante del Kremlin, el tribunal de distrito de Lublinsky condenó a Ruslan Kostylenkov a siete años de prisión, a Piotr Karamzin a seis años y medio y Viacheslav Kriukov a seis años. Todos estaban ya detenidos, desde 2018, por “asociación extremista”.

Frente al tribunal que condenó a los jóvenes, los manifestantes que desplegaron el cartel “Libertad para los presos políticos” fueron reprimidos por la policía. (AP Photo/Pavel Golovkin)
Frente al tribunal que condenó a los jóvenes, los manifestantes que desplegaron el cartel “Libertad para los presos políticos” fueron reprimidos por la policía. (AP Photo/Pavel Golovkin)

Afuera de los tribunales ubicados en el sudeste de Moscú, 100 personas protestaban. Cuando la decisión judicial llegó a la calle, los manifestantes desplegaron un cartel que pedía “Libertad para los presos políticos” y terminaron reprimidos por la policía, con varios golpeados y tres detenidos, informó Meduza

Aleksandr Gorbunov, un reconocido crítico del Kremlin que actúa en las redes con el nombre de StalinGulag, tuiteó a su millón de seguidores: “Un provocador de la FSB crea una organización completamente ficticia, Nueva Grandeza; los jóvenes que accidentalmente cayeron en ella son detenidos, torturados, uno violado con una maza, depositados en un centro de prisión preventiva y luego sentenciados a prisión efectiva. Esta es la rutina en la Rusia de hoy”.

“Me llevaron en un automóvil, acostado boca abajo, durante dos horas, hasta el [Comité de Investigación del Distrito Administrativo Occidental de Moscú]. A mitad de camino nos detuvimos y me hicieron entrar a un lugar de comida rápida para que fuera al baño. En el baño, descubrí que mis piernas estaban cubiertas de sangre, esto fue el resultado del daño en mi ano. La hemorragia no se detenía”, escribió Kostylenkov en una carta a su novia, Tatyana Kolobakina, que el sitio de periodistas independientes Meduza publicó luego de la sentencia. Dos semanas después de la detención del joven, los médicos encontraron todavía hematomas en distintas partes de su cuerpo y evidencia de golpes en los riñones.

Ruslan Kostylenkov, uno de los miembrso de Nueva Grandeza, denunció golpes, torturas, violación y una confesión forzada. (Kirill KUDRYAVTSEV / AFP)
Ruslan Kostylenkov, uno de los miembrso de Nueva Grandeza, denunció golpes, torturas, violación y una confesión forzada. (Kirill KUDRYAVTSEV / AFP)

En un comunicado, Kryukov, estudiante de derecho, denunció que el caso había sido una puesta en escena fabricada por los fiscales con ayuda de los servicios de seguridad. “No hay pruebas, no hay razones objetivas para mi participación, pero los fiscales saben que nadie los va a investigar, así que se pueden salir con la suya siempre”. Aseguró que siempre se opuso al extremismo: “Creo que la protesta civil sólo se debe manifestar de manera no violenta e intelectual”.

Según denunció en 2018 el grupo de derechos humanos ucraniano KHPG, el FSB “despliega a su personal como provocadores en los juicios por motivos políticos” y debido a la acción de uno de sus miembros “varios jóvenes rusos, incluidas dos adolescentes, han estado detenidos desde marzo y se enfrentan a largas sentencias por supuestamente ‘organizar una organización extremista’ creada, en los hechos, por el FSB”.

De acuerdo con KHPG, el servicio heredero del KGB “simplemente afirmará que ‘Ruslan D’ no era uno de ellos, sino un ‘voluntario’ que usó sus propios recursos para rentar espacios y comprar la impresora necesaria para presentar pruebas contra los jóvenes activistas”.

Memorial, la organización de derechos humanos rusa más antigua, declaró que los acusados, ahora condenados, eran detenidos políticos. En un estudio del Caso Nueva Grandeza, Memorial dijo que “básicamente, el grupo fue fabricado por los servicios de seguridad rusos que se esforzaron por darle a la organización un carácter extremista”.

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