El gobierno italiano anunció el domingo el cierre de las discotecas y la obligación de usar mascarilla por la noche en lugares públicos, para evitar una segunda ola de la pandemia del nuevo coronavirus.
El ministro de Salud, Roberto Speranza, firmó un decreto que torna obligatorio el uso de la mascarilla entre las 18h00 y las 06h00 en lugares públicos donde se “formen grupos”. El decreto también suspende el funcionamiento de las discotecas, sean al aire libre o cerradas.
Ya se había prohibido el funcionamiento de establecimientos cerrados.
La nueva medida, que entrará en vigencia el lunes y hasta el 7 de septiembre, se produce después de disputas entre el gobierno y las regiones sobre el sector de la vida nocturna, que emplea a casi 50.000 personas en 3.000 clubes en todo el país, según el sindicato de operadores de clubes nocturnos SILB.
La decisión coincide con el fin de semana “Ferragosto”, una fiesta importante en la que la mayoría de los italianos van a la playa.
Los periódicos italianos han publicado imágenes de multitudes de jóvenes turistas celebrando en discotecas al aire libre en los últimos días, ya que las autoridades sanitarias han expresado su creciente preocupación por la posible propagación de infecciones.
Algunas regiones, como Calabria en el sur, ya habían ordenado el cierre de todos los lugares de baile, mientras que otras, como Cerdeña, las han mantenido abiertas.
Preocupación por los contagios al alza
Italia, el primer país afectado por la crisis del coronavirus en Europa, ha visto casi 254.000 casos de COVID-19 y más de 35.000 muertes.
Este domingo, las autoridades han confirmado 479 nuevos contagios -- frente a los 629 nuevos del sábado, la cifra más alta desde el pasado 23 de mayo -- y otros cuatro nuevos decesos, los mismos que los anunciados en la víspera.
Las regiones de Véneto (78 nuevos casos), Lazio (68) y Lombardía (61) lideran las zonas con más nuevos contagios. Lombardía sigue siendo la región más afectada del país, con 97.380 casos y 16.840 fallecidos, de acuerdo con las estimaciones.
Los nuevos contagios en la región de Lazio siguen cuesta arriba. En las últimas 24 horas, se han registrado otros 68 contagios, alrededor de un tercio se trata de un grupo en un asilo de ancianos y otro tercio son casos de importación o que involucran a jóvenes que regresan de vacaciones, tres de ellos procedentes de España.
El consejero de Sanidad de la región de Lazio, Alessio D’Amato, ya avisaba este sábado de que estos nuevos repuntes están amenazando el curso escolar.
“Estamos volviendo a los niveles de mayo y, si finalmente es el caso, la apertura segura de las escuelas corre peligro”, ha avisado tras constatar más de medio centenar de nuevos casos en la región.
“Tenemos que respetar las medidas preventivas y detener las reuniones y la obligación de enmascarar en los lugares de mayor asistencia. Tenemos que restringir los viajes a zonas en riesgo”, añadió en declaraciones recogidas por el diario italiano Il Messaggero.
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