Los cancilleres de la Unión Europea (UE) dieron este viernes su visto bueno para sancionar a los responsables de la represión en Bielorrusia tras la cuestionada reelección del presidente Alexandre Lukashenko, durante la cual murieron al menos dos personas y decenas de heridos.
“La UE iniciará ahora un proceso de sanciones contra los responsables de la violencia, las detenciones y el fraude en relación con las elecciones”, tuiteó la ministra sueca de Exteriores, Ann Linde.
Tres funcionarios europeos indicaron a la AFP que, durante la videoconferencia, ningún canciller se opuso a la decisión y que ahora deben “establecer una lista” con las personas a sancionar.
Desde el domingo, esta ex república soviética es escenario de protestas contra la reelección de Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, con el 80% de los votos, según las autoridades.
Las fuerzas del orden reprimieron las protestas contra esta victoria juzgada fraudulenta por los manifestantes, con un saldo de dos muertos, decenas de heridos y al menos 6.700 detenidos.
La presión aumentó en la UE para adoptar nuevas sanciones contra Bielorrusia, sobre la que actualmente pesa un embargo a la venta de armas y de material que pudiera utilizarse para la represión.
“Necesitamos sanciones adicionales contra aquellos que violaron los valores democráticos o abusaron de los derechos humanos”, pidió horas antes la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El canciller lituano, Linas Linkevicius, cuyo país acoge a la exiliada opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, propuso también crear un fondo de la UE para ayudar a manifestantes afectados por la represión policial.
Los europeos deben ahora identificar a los responsables de la “represión” y del “fraude” electoral, que se sumarían a los cuatro ya sancionados con la congelación de activos y prohibición de viajar a la UE.
Las sanciones a nivel europeo deben adoptarse por unanimidad.
Manifestantes torturados
Organizaciones de derechos humanos bielorrusas denunciaron el jueves numerosos casos de abusos y torturas en las prisiones donde están los manifestantes detenidos desde el estallido el domingo pasado de las protestas postelectorales.
Doce organizaciones, entre ellas Vesná, el Comité Helsinki y la Asociación Bielorrusa de Periodistas, exigieron la liberación de todos los detenidos ante la imposibilidad de garantizarles un trato humano y la apertura de una investigación sobre los abusos y torturas.
Según Interior, cerca de 7.000 personas fueron detenidas desde el domingo. Según medios locales, el jueves por la noche las autoridades permitieron a parte de los detenidos abandonar los centros de reclusión.
Los testimonios de los liberados, difundidos en las redes sociales, corroboran las denuncias de los activistas sobre los malos tratos sufridos por los manifestantes bajo la custodia policial.
Con información de AFP
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