China anunció este lunes que impondrá sanciones contra 11 responsables estadounidenses, entre los que se encuentran los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, en represalia por medidas similares aplicadas por Washington contra responsables chinos acusados de socavar la autonomía de Hong Kong.
“China decidió imponer sanciones a ciertas personas que se han comportado mal en determinadas cuestiones vinculadas a Hong Kong”, indicó a la prensa el portavoz de la diplomacia china Zhao Lijian, quien precisó que el líder de la asociación de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) Kenneth Roth, se encuentra entre ellos.
El vocero también exigió a Estados Unidos que “deje de interferir en los asuntos internos de China”, pero no precisó la naturaleza de las sanciones.
A mediados de julio, Beijing había tomado medidas contra ambos senadores y otros altos funcionarios estadounidenses, al prohibirles la entrada al país después de que Washington hiciera lo propio con tres dirigentes del Partido Comunista de China (PCCh) por su supuesta implicación en los abusos contra los uigures en la región de Xinjiang.
El viernes, en la decisión más dura de Washington con respecto a Hong Kong desde que China impuso una estricta ley de seguridad en Hong Kong, el Tesoro anunció el congelamiento de todo activo estadounidense de la jefa del ejecutivo, Carrie Lam, así como de otros 10 altos funcionarios. La medida también penaliza cualquier transacción financiera de Estados Unidos con los 11 funcionarios en cuestión, entre los que se encuentran Chris Tang, comisionado de policía de Hong Kong, y Luo Huining, director de la Oficina de Enlace, una pata de Beijing en el centro financiero internacional.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, señaló que “las medidas envían un mensaje claro de que las acciones de las autoridades de Hong Kong son inaceptables”. Además, dijo que la ley, considerada por activistas como un arma legal para acallar voces disidentes, violó las promesas hechas por China antes de que el Reino Unido devolviera la colonia en 1997.
Las sanciones estadounidenses son respuesta a la adopción por parte de China a fines de junio de una ley de seguridad impuesta en Hong Kong, luego de protestas masivas, y a veces destructivas, en favor de la democracia el año pasado.
Desde entonces, las autoridades han retrasado las elecciones, argumentando la crisis del coronavirus y, según Pekín, emitieron órdenes de arresto contra seis activistas prodemocráticos en el exilio.
La nueva ofensiva contra China se produce luego de que el jueves Donald Trump dispusiera importantes restricciones en Estados Unidos contra las aplicaciones de videos cortos TikTok y de mensajería WeChat. Por decreto, Trump dio a los estadounidenses 45 días, hasta mediados de septiembre, para dejar de hacer negocios con esas plataformas.
(Con información de AFP y EFE)
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