El gobierno de Alemania consideró este lunes que las elecciones presidenciales en Bielorrusia han sufrido de “irregularidades sistemáticas” y no han cumplido los “estándares democráticos mínimos”, mientras otros gobiernos de Europa elevaron la voz de preocupación por el proceso electoral, que dio una amplia victoria al presidente Alexandr Lukashenko para un sexto mandato.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, aseguró en una rueda de prensa que es “lamentable” que el Gobierno bielorruso no haya permitido trabajar a los observadores electorales de la OSCE y haya empleado la “violencia” contra “manifestantes pacíficos”. También condenó la detención de periodistas y el bloqueo de internet.
Además, el vocero instó a Minsk a “aceptar la voluntad ciudadana”, pero no llegó a desconocer el resultado oficial. El portavoz apuntó que Berlín tiene “grandes dudas” con respecto al proceso electoral y que acordará con sus socios europeos cualquier subsiguiente valoración, porque la UE reaccionará “de forma proporcionada”. Las elecciones bielorrusas serán uno de los temas que se abordará en la reunión que celebrarán mañana en San Petesburgo (Rusia) los ministros de Alemania y Rusia, Heiko Maas y Serguéi Lavrov.
Según ha informado la ONG bielorrusa Viasna, al menos una persona ha muerto, decenas han resultado heridas y más de 200 han sido detenidas en los disturbios desatados contra Lukashenko. Sin embargo, el Ministerio de Interior del país ha negado que haya víctimas mortales y ha fijado el balance en al menos 50 heridos y unos 3.000 arrestados.
Por su parte, la Unión Europea condenó la violencia policial registrada en las calles de Minsk tras las protestas ciudadanas. En un comunicado, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, calificó de “desproporcionada e inaceptable” la represión de las manifestaciones pacíficas y ha expresado su firme condena de lo ocurrido.
Sobre las acusaciones de fraude electoral, Borrell ha insistido en que los comicios presidenciales contaron con una movilización “sin precedentes” y ahora el pueblo bielorruso espera que el escrutinio sea “preciso”. “Es esencial que la Comisión Electoral Central proclame unos resultados que reflejen la elección del pueblo bielorruso”, ha señalado.
La UE ha subrayado que seguirá de cerca la situación el país vecino y, en consiguiente, evaluará la respuesta que da ante el desarrollo de los acontecimientos, incluyendo el estado de la relación con Minsk.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó la represión en curso y reclamó un recuento “exacto” de los votos emitidos en las elecciones presidenciales. “Convoco a las autoridades de Bielorrusia a vigilar que los votos de la elección de ayer (domingo) sean contados y publicados con exactitud”, pidió a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
En el seno de la UE varios países han alzado la voz contra los episodios violentos de Bielorrusia. A primera hora Polonia ha reclamado a Bruselas que convoque una cumbre extraordinaria de líderes de la UE para tratar la situación en el país vecino, ha informado la representación polaca ante la UE.
Mientras que Lituania, país que junto a Polonia comparte frontera terrestre con Bielorrusia, fue más allá e instó a que el bloque comunitario califique de fraude las elecciones presidenciales. De esta forma la embajadora lituana ante la UE, Jovita Neliupsiene, ha dicho en un apunte en Twitter que es “un deber europeo llamar fraude a lo que es un fraude” y mostrar su apoyo a las personas que en 2020 luchan por su derecho al voto.
(Con información de EFE, AFP y Europa Press)
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