Unos 3.000 manifestantes antigubernamentales fueron detenidos y decenas de personas resultaron heridas en Bielorrusia en la noche del domingo al lunes tras la elección presidencial, indicó el ministerio del Interior, negando que haya muertos.
“En total, en todo el país, fueron detenidas unas 3.000 personas (...). Durante los incidentes, más de 50 ciudadanos y 39 policías resultaron heridos, algunos de ellos están hospitalizados”, declaró el ministerio en un comunicado, informando de manifestaciones nocturnas “no autorizadas en 33 ciudades y localidades del país.
Según la ONG Vesná, de defensa de los derechos humanos, una persona murió atropellada por un vehículo policial, extremo que no ha sido confirmado por otras fuentes, y más de 120 manifestantes fueron detenidos.
La presidenta de la Comisión Electoral reveló que debido a los incidentes en el centro de Minsk tuvo que ser evacuada esta madrugada de la Casa del Gobierno, donde tiene su sede la autoridad electoral.
La Policía utilizó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes, según informó la agencia oficial de noticias rusa Sputnik. Además se registraron múltiples protestas delante de las embajadas de Bielorrusia en Rusia, Ucrania y Polonia, de acuerdo lo consignado por las respectivas corresponsalías de la misma agencia.
Las detenciones se efectuaron principalmente en Minsk, informó el portal Tut.by, uno de los principales medios independientes de Bielorrusia, que dejó de estar disponible poco después de reportar sobre las primeras reacciones tras el cierre de los colegios electorales. El canal Belsat informó a su vez de unos choques entre manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad en la Avenida de la Independencia, en la capital.
Los detenidos en los incidentes pueden ser condenados a entre 8 y 15 años de prisión, advirtió hoy el director del Comité de Investigación de Bielorrusia, Iván Noskévich, ya que se han abierto causas penales por desórdenes masivos y violencia contra agentes de la policías.
Poco antes del anuncio de los resultados, la Policía reforzó su presencia en las calles de Minsk. La oposición denunció, por su parte, el bloqueo de internet durante la jornada electoral para impedir una movilización popular y un escrutinio paralelo de la votación.
No obstante, en las redes sociales circularon videos filmados por testigos y difundidos por los medios Nacha Niva y Nexta de las masivas movilizaciones contra Lukashenko, que derivaron en fuertes enfrentamientos de manifestantes con las fuerzas de seguridad.
Lukashenko se impuso con el 80,23 por ciento por ciento de los votos de las elecciones presidenciales de este domingo frente al 9,9% que habría logrado su principal rival y representante de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, según encuestas a pie de urna, tras unos comicios denunciados como fraudulentos por la oposición, que ha llamado a los habitantes de la capital a volver a los colegios electorales para “controlar el recuento de los votos”.
El mandatario, al frente del país desde 1994 y considerado el último dictador de Europa, llegaba a los comicios de este domingo como máximo favorito a revalidar mandato en unos comicios sin la presencia de rivales de envergadura, tras la descalificación o detención de algunos de sus principales oponentes.
Dos de los rivales más fuertes de Lukashenko han sido encarcelados en el período previo a las elecciones y el tercer candidato potencial huyó a Rusia después de recibir un aviso de que él también sería arrestado en breve, avisos a todos los opositores en unos comicios que no contarán con la observación internacional de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación en Europa (OSCE).
Alemania, Francia y Polonia expresaron su preocupación sobre la ausencia de la invitación a la OSCE antes de señalar lo que describieron como “preocupantes informaciones de irregularidades electorales durante la votación anticipada”.
La presidencia de la Comisión Electoral Central de Bielorrusia, Lidia Yermóshina, llamó a los candidatos que perdieron las elecciones a “saber encajar la derrota” y “no agitar a las masas”.
Según las encuestas, la tercera candidata, la ex diputada Anna Kanopatskaya, habría sumado un 2,3 %; Andréi Dmítriev, copresidente del movimiento “¡Di la verdad!”, un 1,1 %, y Serguéi Cherechen, líder socialdemócrata, un 0,9 %.
La jornada electoral estuvo marcada por la alta participación, con filas en muchos colegios. A falta de dos horas para el cierre de los colegios, según la Comisión Electoral Central, más del 79 % de los bielorrusos ya habían ejercido su derecho al sufragio.
Svetlana Tijanóvskaya, la principal candidata de la oposición, aseguró que “la mayoría” de los ciudadanos la apoya, al afirmar que no cree en los sondeos oficiales que dan al presidente a la cabeza de la votación de forma abrumadora. “Creo lo que ven mis ojos y veo que la mayoría está con nosotros”, dijo al reaccionar ante la prensa sobre los sondeos oficiales.
Tijanóvskaya, que asumió en mayo el liderazgo de la oposición tras la detención de su marido, Serguéi Tijanovski, el bloguero más popular del país, consiguió movilizar en las últimas semanas a cientos de miles de personas en toda Bielorrusia.
El resultado definitivo de los comicios se dará a conocer el viernes, de acuerdo a la autoridad electoral. De confirmarse el resultado, el mandatario podrá permanecer en el cargo hasta 2025, un caso inédito en la reciente historia del continente.
Con información de AFP, Europa Press y EFE
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