“No creo que la figura del Rey Felipe esté amenazada y no veo próxima la república en absoluto. No es porque yo lo deseara o no, pero no lo veo próximo dada la relación de fuerzas y en la circunstancia actual en la que estamos. No creo que esa sea la urgencia”, fueron las declaraciones del actor en una entrevista televisiva, en el programa la Sexta Noche.
Sacristán estaba aludiendo al intento de Unidas Podemos -partido que integra la coalición de gobierno con el socialismo (PSOE)- de instalar la necesidad de una transición al régimen republicano, aprovechando la caída en desgracia de Juan Carlos de Borbón, padre del actual rey, Felipe VI.
En ese sentido, el actor fue muy duro: “Siempre hay por parte de (Pablo) Iglesias un cierto afán de protagonismo”. Por si no bastara, sostuvo que el referente de Podemos “padece la impaciencia del mal aprendiz”. “Hay una valoración de la situación en la que el manejo de la realidad política no la hace con el debido ajuste, desde mi punto de vista”, remató.
La reacción en las redes, donde los seguidores de Iglesias trataron a Sacristán de “fachorro”, confirma que no hay peor astilla que la del mismo palo.
Lejos de ser “de derechas”, como dicen los españoles, el actor sostiene al actual gobierno pese a todo y en la misma entrevista expresó el deseo de que “este proyecto político siga adelante”. Dijo que se debía “insistir” en un “acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos”, porque de lo contrario las desavenencias entre los socios podrían poner fin al Gobierno de coalición.
“Hay una dualidad que confío no desemboque en una ruptura porque eso sería la satisfacción de la derecha”, dijo.
Aún así, señaló que “en estos momentos no está en cuestión la Monarquía” y que “dentro de la izquierda española (no existe) la figura que pueda encarnar de verdad la posibilidad de hacer una traslación de esa envergadura”, es decir, hacia la República.
Esta valoración negativa sobre la dirigencia de izquierda y en particular sobre Pablo Iglesias fue tomada como una afrenta por los militantes de Podemos que no se privaron de agraviar al actor, tratándolo de fascista.
Para colmo, el actor se permitió recordar que también los políticos de izquierda se han visto envueltos en escándalos de corrupción, al ser consultado sobre el caso del rey emérito: “Mi toma de posición es más bien emocional, no entro en pormenores políticos ni jurídicos. Efectivamente se han cometido errores desde todas partes. No creo que sea cuestión de hacer análisis de todas las corrupciones en que han caído incluso algunos responsables políticos de la izquierda de este país.”
“Creo que en estos momentos no está en cuestión la monarquía -reiteró-. No creo que la figura del Rey Felipe, a quien he tenido ocasión de conocer, esté amenazada en este sentido. Incluso con la que está cayendo, la circunstancia no es para nada esa”.
Sacristán manifestó su tristeza por el modo en que se produjo la partida de Juan Carlos de Borbón: “Soy un actor y como tal me expreso, el relato en el que yo participé y del que era el protagonista ese señor [por Juan Carlos] se ha ido a la mierda y eso es lamentable”.
El monarca, que en junio de 2014 había abdicado en favor de su hijo y heredero, Felipe VI, es ahora objeto de investigación por supuestos favores financieros recibidos de Arabia Saudita, tomó la decisión de dejar España -aparentemente tras una negociación entre el Gobierno español y la corona-. En junio, el Tribunal Supremo español había anunciado la apertura de una investigación sobre la eventual responsabilidad de Juan Carlos, al aparecer grabaciones atribuidas a su ex amante Corinna Larsen, asegurando que el rey emérito habría cobrado una comisión por la concesión de un contrato de un tren de alta velocidad a Arabia Saudita.
“Me duele porque el desenlace de aquella película que empezamos a rodar en la Transición no puede ser más vulgar y lamentable. Siento una ira profunda por este final tan estúpido y pena por lo que está pasando”, dijo el actor.
Vale recordar que la trayectoria de José Sacristán -que tiene la misma edad que el rey Juan Carlos, 82 años- está muy ligada a la transición española, ya que fue justamente por su actuación en películas como Asignatura pendiente y Solos en la madrugada, que alcanzó la fama; guiones que aludían a los cambios que estaba viviendo la sociedad española tras la muerte de Franco.
El actor fue contemporáneo y testigo de los acontecimientos que marcaron la transición española del franquismo a la democracia y en los cuales el rol del Rey emérito fue clave. Y parece no haberlo olvidado, a diferencia de otros referentes políticos y sociales españoles que hoy hacen gala de ingratitud hacia la figura del Borbón.
“Me da igual si es huida no -agregó el actor, en referencia a la forma en que Juan Carlos dejó España-. Es el acontecimiento en sí lo que me parece lamentable. Es lamentable lo que está pasando. Este disparate autoriza incluso a que gente con la que no estoy de acuerdo, como Torra, haga pronunciamientos. Solo se puede lamentar”. Estaba aludiendo al político independentista Quim Torra, presidente de la Generalitat (gobierno) de Cataluña, que aprovechó la ocasión para afirmar que esa comunidad autónoma debía decidir ya entre “república catalana o monarquía española”.
Los dichos del actor apuntan al cruel contraste entre una trayectoria histórica de grandes logros políticos y un final que la opaca y, de paso, opaca también a toda una etapa trascendente de la historia española reciente.
Por otra parte, José Sacristán parece más consciente del riesgo de fractura y otros peligros que acechan a España y que la salida del rey Juan Carlos agrava en vez de disipar. En todo caso más consciente que los políticos malos aprendices como Pablo Iglesias.
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