El mandatario francés inauguró con sus palabras la videoconferencia internacional de apoyo a Beirut y a la población libanesa, organizada junto con Naciones Unidas para movilizar y gestionar la ayuda de la comunidad internacional.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump; de Brasil, Jair Bolsonaro; del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del Ejecutivo italiano, Giuseppe Conte, además de Aoun y el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, son algunos de los participantes.
En su intervención, Macron, reclamó a la comunidad internacional el envío de ayuda rápida y de forma eficaz al Líbano, pero subrayó a las autoridades del país la necesidad de efectuar una investigación independiente sobre la explosión en el puerto de Beirut.
"Este ofrecimiento de ayuda incluye igualmente un apoyo a una investigación imparcial, creíble e independiente sobre las causas de la catástrofe. Es una petición fuerte y legítima del pueblo libanés. Es una cuestión de confianza. Los medios están disponibles y deben ser movilizados", dijo.
No obstante, ni el presidente libanés, Michel Aoun, ni el líder de Hezbollah, Hasssn Nasrallah, quieren que en esa investigación participen extranjeros alegando la soberanía del Líbano para manejar sus asuntos.
Macron se expresó desde el Fuerte de Brégançon, entre Marsella y Saint-Tropez, donde pasa unas vacaciones interrumpidas también el jueves cuando fue a Beirut para mostrar el apoyo de Francia tras la explosión del martes en su puerto, que ha causado al menos 158 muertos y 6.000 heridos.
El presidente francés dejó claro ya entonces que la ayuda no será un "cheque en blanco" para el Gobierno libanés, al que se le han pedido también iniciativas políticas firmes para luchar contra la corrupción e imponer transparencia.
"Nuestro rol es estar al lado de Beirut y del pueblo libanés", añadió este domingo, donde reiteró su demanda de reformas e instó a hacer "todo" para evitar que reine "la violencia y el caos" porque, a su juicio, "en este momento está en juego el futuro del Líbano y el de toda la región".
El origen de la explosión
“Sabe, el primer día, como el presidente Trump dijo correctamente, pensábamos que podría haber sido un ataque. Algunos de nosotros especulamos con que podría haber sido, por ejemplo, un cargamento de armas de Hezbulá, puede que Hizbulá... Una instalación de fabricación de armas... ¿Quién sabe?”, señaló el jefe del Pentágono.
“Sabe, el primer día, como el presidente Trump dijo correctamente, pensábamos que podría haber sido un ataque. Algunos de nosotros especulamos con que podría haber sido, por ejemplo, un cargamento de armas de Hezbollah, puede que Hezbollah... Una instalación de fabricación de armas... ¿Quién sabe?”, señaló el jefe del Pentágono. El miércoles, Esper matizó que “la mayoría” pensaba que era un accidente, mientras que hace dos días el presidente libanés, Michel Aoun, no descartó ninguna hipótesis.
“Hay dos posibilidades para lo que pasó: o la negligencia o intervención exterior con un misil o bomba”, apuntó Aoun a los periodistas.
El suceso ha conmocionado al Líbano, que aún se pregunta cómo 2.750 toneladas de un fertilizante altamente volátil permanecieron en un almacén durante seis años sin que nadie hiciera nada.
Alrededor de una veintena de personas han sido detenidas, incluidos los últimos dos directores de Aduanas y el director del puerto que han sido aprehendidos mientras se desarrollan las investigaciones.
Por otro lado, Esper también habló de Afganistán y adelantó que hacia finales de noviembre no quedarán en ese país más unos 5.000 soldados estadounidenses.
Con información de EFE
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