Expertos isralíes anticipan que el poderoso grupo terrorista libanés Hezbollah va a iniciar una estrategia de fortalecimiento interno tras la gran explosión ocurrida el pasado martes en Beirut, que ha terminado por colmar la paciencia de los libaneses tras meses de parálisis política y protestas contra la corrupción en un país donde la agrupación extremista es una fuerza de extraordinaria influencia.
El especialista Ely Karmon, del Instituto Internacional de Lucha contra el Terrorismo (ICT) en el centro de Israel, considera que Hezbollah va a aplazar la “venganza” contra Israel prometida por su líder, Hassan Nasrallah, tras la destrucción de un depósito de armas del grupo -considerado como una organización terrorista por varios países- en la frontera siria.
“En mi opinión personal, Hezbollah ahora mismo no puede hacer nada, porque solo ha enfadado todavía a más gente que ya estaba muy enfadada”, ha declarado Karmon sobre las consecuencias de la tremenda explosión de más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio que sacudió la capital entera y dejó más de un centenar de muertos. La situación seguirá así durante los próximos días porque “no está claro a quién pertenecía el amonio y si (Hezollah) estaban o no involucrados”, ha puntualizado el experto.
Por su parte, el director ejecutivo del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv, Amos Yadlin, señala que Nasrallah se enfrenta a críticas cada vez más graves. “Ya hay muchas voces en el Líbano que culpan a Hezbollah por las dificultades financieras. Hay nuevas sanciones contra el Líbano debido a Hezbollah. El sistema bancario se está derrumbando debido a Hezbollah. Y todos los libaneses saben que Hezbollah es la potencia militar más fuerte del Líbano”, ha indicado Yadlin.
Por otro lado, el analista y profesor de historia de la Universidad Americana de Beirut, Makarem Rabá, ha asegurado que el comportamiento de HeHezbollah “no tiene nada que ver con la escena local libanesa”, sino que “ejecutan las órdenes de la Guardia Revolucionaria Iraní y su impulso de expansión y esto significa más problemas para el Líbano y su gente en el futuro”, en referencia a Teherán, el gran aliado de las milicias.
Por contra, el analista y profesor de ciencias políticas en la Universidad Libanesa, Sadek Nabulsi, próximo al grupo, ha acusado a Israel de aprovechar eventos como la explosión del martes “para aumentar la presión y exacerbar deliberadamente cualquier proceso de recuperación y estabilidad”. “A menos que reciba ganancias y beneficios que rompan la ecuación de conflicto entre él y Hezbollah, Israel continuará ejerciendo sus violaciones y caprichos geopolíticos. Israel solo busca la completa fragmentación de Líbano”, ha añadido.
Tanto Karmon como Zehavi han expresado su optimismo de que las relaciones entre Israel y Líbano podrían mejorar si se realizan cambios dentro del Gobierno libanés para reducir el poder de Hezbollah. “Podríamos ver un nuevo tipo de alianza dentro de Líbano que quizás mejore la atmósfera entre Israel y Líbano y especialmente si la presión sobre Hezbollah consigue reducir su influencia y desmantelar su enorme arsenal, pero este es un proceso que apenas está comenzando”, ha explicado Karmon. “Si hay esperanza para Líbano, hay esperanza para la paz entre el Líbano e Israel”. Hezbollah, considera, es el obstáculo que se interpone en el camino.
Protestas
Varias personas han resultado heridas este jueves a manos de las fuerzas de seguridad libanesas después de que un grupo de manifestantes intentara irrumpir en el edificio del Parlamento para pedir la dimisión del Gobierno por las explosiones registradas el martes en la capital, Beirut, que han dejado al menos 137 muertos y más de 5.000 heridos.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, varios de los manifestantes han lanzado piedras contra los agentes después de haber prendido fuego a barricadas con materiales de madera.
Así, ha agregado que los enfrentamientos han estallado después de que los manifestantes intentaran irrumpir en la plaza beirutí de Nejmé, en la que se encuentra el Parlamento, ante el incremento de las tensiones y las críticas a las autoridades por lo sucedido.
Los manifestantes han destrozado comercios, según la Agencia Nacional de Información. Estos incidentes se producen la antevíspera de una gran manifestación antigubernamental, prevista el sábado en este país inmerso en una crisis económica sin precedentes.
(Con información de DPA y AFP).-
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