Según informó la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu: Un grupo comando compuesto por media docena de terroristas de la organización chiíta pro-iraní penetró en territorio israelí desde la zona conocida como Granjas de Shebba, cercana a las alturas del Golán. El comunicado de Netanyahu insto al secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah a no reiterar el error intentando otro operativo similar para evitar que Líbano tenga costos más altos que los de la guerra de 33 días del año 2006.
“La dirigencia de Hezbollah mintió una vez más”, dijo a Infobae un oficial de jerarquía media del ejército libanés. Hezbollah negó que sus hombres hayan participado del incidente o cruzado la línea azul marcada por la ONU que hace las veces de frontera entre ambos países, pero todo el Líbano sabe que cumplió la orden de Teherán para ejecutar ese ataque, agregó el militar bajo reserva de identidad.
Al mismo tiempo, Irán también acompañó las acusaciones de Hezbollah sobre Israel a través de varios medios de prensa afines. Una publicación del diario Al-Mayyedin, cercano a la organización citó fuentes iraníes de gobierno indicando que el incidente de Shebba fue lanzado de forma unilateral por los israelíes para aterrorizar a los libaneses y a los habitantes sirios cercanos a la frontera, a la vez que pretendió desmoralizar cualquier intento de recuperar esa zona ocupada por Israel. Miembros del partido cercanos a Hassan Nasrallah negaron enfáticamente que haya existido tal operación en la zona de Shebba, aunque reivindicaron la voluntad de la resistencia Islámica de liberar las Granjas que consideran ocupadas por Israel.
Fuentes del Ejercito Libre Sirio (SFA por sus siglas en ingles) que aun combaten al régimen del dictador Bachar Assad al sur de Damasco y se reagrupa al norte del país en la región de Hasaka, han expresado a Infobae: “No hay dudas que la operación la ejecutó Hezbollah, el hecho ocurrió, y ha sido un incidente por medio del cual la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, valiéndose de un pequeño grupo operativo de Hezbollah, buscó evaluar aspectos tácticos, capacidades y fundamentalmente el tiempo de respuesta de los militares israelíes en el marco de un plan mucho más amplio en el que los khomeinistas preparan una gran ofensiva sobre Israel como venganza a los varios golpes que los iraníes han recibido en Siria durante el último año.
La estrategia de Irán incluye ataques misilísticos en centros de población importantes como Tel Aviv, Jerusalén y puntos urbanos de frontera. Para ello, Teherán utilizara sus grupos terroristas satelitales, principalmente a Hezbollah desde el Líbano, la Yihad Islámica Palestina desde Gaza y al grupo Kataeb Hezbollah cuyo centro operativo en Irak se ha trasladado en gran número al sur de Siria en la zona cercana al Golán .
Sin embargo, la reivindicación de Hezbollah sobre la liberación de las Granjas de Shebba no es más que una excusa aggiornada en el marco de una realidad fantasiosa que pretende implantar el régimen iraní del mismo modo que en los años ´90 y hasta 2005 lo hizo la ocupación militar siria del Líbano.
El controversial de las Granjas Shebba ha sido utilizado fraudulentamente ́desde el Acuerdo de Taif que, teóricamente, puso punto final a la guerra civil libanesa en 1990, y sobre él se creó el reclamo de Shebba que no ha sido más que un pretexto para profundizar las tensiones a lo largo de la frontera libanesa-israelí. Desde entonces, ese reclamo funciona como una justificación para mantener tropas de Hezbollah en control de la vida de los libaneses en la zona fogoneando el conflicto con Israel y evitando que el ejército legal libanés se desplace allí.
El reclamo de Hezbollah sobre las Granjas de Shebba es muy sencillo de desarticular y queda expuesto en virtud de dos puntos centrales: a) Durante la Guerra de los Seis Días, el 6 de junio de 1967, Israel avanzó y tomó el Golán, y con él, las Granjas de Shebba. La resolución 242 emitida por el Consejo de Seguridad de la ONU del 22 de noviembre de 1967, después de la guerra no mencionó a las Granjas Shebba como territorio libanés, sino sirio y b) La misma resolución sí indicó claramente que todos los territorios ocupados por Israel en el frente sirio-israelí son territorios sirios. Líbano no participó de esa guerra, y en ese momento no reclamó oficialmente que Israel ocupara ninguna parte de su territorio. Por ello, que hoy Nasrallah pretenda usar como estandarte la liberación de las Granjas de Shebba, no solo es ridículo y para engañar a las personas, sino que es una fantasía sin sustento jurídico.
Ese escenario de conflicto creciente viene a complementar los últimos eventos del día miércoles pasado cuando la Guardia Revolucionaria probó por primera vez en el estrecho de Ormuz su sistema balístico de disparo de misiles subterráneos contra un prototipo simulado de portaaviones norteamericano. Los ejercicios de combate mostraron las fortificaciones subterráneas iraníes similares a las que Hezbollah viene construyendo desde noviembre del año 2009 desde el Líbano meridional al sur del Río Litani y hasta la frontera sur con Israel. La toma de imágenes aéreas mostraron dos misiles que despegaban desde bases subterráneas y colocaron en alerta extrema a la flota estadounidense allí.
El ejercicio khomeinista del miércoles y los misiles lanzados desde el centro de Irán al estrecho de Ormuz viene a escalar las ya tensas relaciones entre Teherán y EE.UU. Sin embargo, debe ser entendido en un marco de mayor peligro dadas las declaraciones de oficiales de Hezbollah al canal libanes Al-Manar TV del viernes cuando ratificaron que es un aviso para Jerusalén y Tel Aviv de que un ataque coordinado puede caer sobre los sionistas en breve, según declararon los comandantes de Hezbollah.