La policía alemana -que comenzó una serie de excavaciones en diferentes locaciones donde estuvo el principal sospechoso de haber secuestrado y asesinado a Madeleine McCann- descubrió un sótano oculto en uno de los lugares que Christian Brueckner alquiló durante todo 2007, en Seelze, Hanover, mismo año en que desapareció la pequeña niña inglesa mientras dormía en un hotel de Praia da Luz en el sur de Portugal.
La policía encontró el sótano en los cimientos de un edificio demolido durante mucho tiempo en una parcela cerca de Hanover, donde detectives han estado retirando losas de materiales de construcción y escombros durante dos días, de acuerdo a medios alemanes. Fue un ex vecino quien avisó a las autoridades que Brueckner había vivido allí el mismo año en que Maddie fue secuestrada en Portugal. Además, recordó que cuando pudo hablar con el sospechoso le había comentado sobre la posibilidad de su regreso al sur de Europa.
Un año después de que Brueckner abandonó el lugar, el sitio fue demolido, según contó Wolfgang Kossack, de 73 años y vecino del lugar. Ahora, la policía rastrea con radares y tecnología de última generación posibles rastros de la pequeña que fue raptada el 3 de mayo de 2007, mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurant a pocos metros de donde ella y sus dos gemelos Sean y Amelie, de 18 meses, dormían.
“Christian Brueckner tenía el jardín junto al mío. Llegó en 2007 y se fue después de un año. Me dijo que vivía fuera de la red, que no se había registrado con las autoridades, nadie sabía que estaba allí. Nunca hizo jardinería. No plantó nada ni trató de cultivar nada. Él solo se sentaba a tomar cerveza. En ese momento había un edificio en el jardín. Era una pequeña estructura de madera con solo una habitación para guardar herramientas y otras cosas, pero tenía una cocina. El edificio no era realmente una casa, podría llamarse un cobertizo. Pero tenía una bodega y debajo habría cimientos. Este edificio fue destruido en 2008″, comentó Kossack en diálogo con el diario inglés DailyMail.
La policía comenzó a buscar en el sitio en las primeras horas del martes por la mañana, limpiando árboles y usando una excavadora.
“Puedo confirmar que la búsqueda se está llevando a cabo en relación con nuestras investigaciones sobre el caso Maddie McCann”, dijo ayer la fiscal de Brunswick, Julia Meyer, cuando se le preguntó acerca de la medida, informada por primera vez por el periódico local Hannoversche Allgemeine Zeitung. Meyer dijo que no podía dar más detalles sobre el procedimiento, añadiendo sólo que la policía “aún necesita más tiempo para terminar”.
La policía levantó esperanzas en junio de que el misterio sobre la desaparición en 2007 de Maddie, de tres años, finalmente podría resolverse cuando revelaron que estaban investigando a Brueckner, un alemán de 43 años. Según los informes de los medios locales, la policía alemana ha lanzado una operación a “gran escala”. Según la prensa, el área que la policía está buscando está cerca de donde vivía Brueckner, actualmente preso por delitos sexuales infantiles y violaciones no relacionados con el caso McCann.
La fiscalía dice tener “pruebas o hechos concretos” para considerar que la niña falleció pero no dispone de “pruebas médicolegales”, como por ejemplo restos de su cuerpo.
Brueckner fue identificado el mes pasado públicamente como el nuevo principal sospechoso en el caso, pero los fiscales han admitido que no tienen suficientes pruebas para acusarlo en el caso McCann. Los fiscales afirman que el hombre se encontraba cerca del complejo en el que se alojaba la familia en la ciudad balnearia de Praia da Luz aproximadamente una hora antes de que Madeleine fuera secuestrada. Se alega que Brueckner recibió una llamada telefónica de 30 minutos fuera del edificio de apartamentos poco antes de la desaparición de la niña.
Quién es Christian Brueckner
Brueckner permanece detenido en la cárcel en Kiel, en el norte de Alemania, por tráfico de drogas y por violar a una mujer estadounidense de 72 años en Praia da Luz. Posee un amplio historial delictivo, con unos 17 casos, desde agresiones a robos o asuntos relacionados con drogas.
Su primer juicio por un delito sexual fue en 1994, cuando tenía 17 años, cuando fue condenado en Baviera por abusar de un niño. El último caso relacionado con menores fue un proceso por tenencia de pornografía infantil en 2016.
El hombre vivió y trabajó entre 1995 y 2007 en el sur de Portugal, donde habría cometido varios delitos, robos en hoteles y apartamentos y la violación de una anciana estadounidense hace 15 años. Se mudó en las semanas contemporáneas con la desaparición de McCann y volvió a Alemania, donde cometió crímenes vinculados con el narcotráfico.
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