El impacto que provocó la decisión del Reino Unido de no confiar en Huawei y dejarla de lado para el tendido de su red 5G en su territorio parece haber generado la furia del régimen chino comandado por Xi Jinping. Es que ahora, de acuerdo a una investigación del diario The Wall Street Journal, Beijing estaría decidido a tomar represalias contra las dos empresas de tecnología y telecomunicaciones más grandes de Europa: Nokia y Ericsson.
La amenaza de China contra las democracias occidentales está latente. Se concretaría en tanto la Unión Europea decida tomar el mismo camino que el gobierno británico y los Estados Unidos. El ministro de Comercio chino está evaluando el control de exportaciones de los productos que ambas compañías fabrican en tierra asiática, lo que frenaría varias de sus operaciones, al no poder contar con material fundamental.
La semana pasada, el gobierno de Boris Johnson ordenó a los operadores del Reino Unido a dejar de comprar equipamiento a Huawei. La Unión Europea como bloque todavía no prohibió a la compañía que por ley responde al régimen chino, como todas las empresas grandes chinas que cuentan con un auditor del Partido Comunista Chino (PCC) en su directorio y quien tiene entre sus facultades tener acceso a los datos de la compañías.
Sin embargo, en enero pasado la UE sí hizo referencia a la posibilidad abierta de sancionar a compañías extranjeras que violen normativas de seguridad. El mensaje estaba dirigido a la empresa nacida bajo el paraguas de Beijing. El golpe dado por el Reino Unido -que ya no forma parte de la comunidad- está en esa misma línea de desconfianza que genera Huawei en el marco de una actividad tan sensible como es la de manejar los datos de manera segura y confiable de todo el continente.
Se espera que Alemania, el país más importante de Europa -por volumen económico-, tome una decisión respecto a la empresa paraestatal china hacia septiembre. No está clara su postura, aunque existen temores y dudas sobre la seguridad que podría ofrecer a sus usuarios esa cuestionada red 5G. Pese a las amenazas contra Nokia y Ericsson, las acciones de ambas compañías tecnológicas subían sin problemas en los mercados bursátiles.
La decisión del Reino Unido
El pasado 14 de julio, el gobierno británico anunció este martes la prohibición a los operadores de telecomunicaciones de comprar nuevos equipamientos para sus redes 5G al grupo chino Huawei a partir de finales de este año e impondrá que se retiren todos los antiguos antes de 2027.
Al hacer este anuncio ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, justificó la decisión por la “incertidumbre” que causan las sanciones anunciadas en mayo por Washington contra Huawei para impedirle el acceso a los semiconductores fabricados con componentes estadounidenses.
“Para ser claros, desde el final de este año, los operadores de telecomunicaciones no deben comprar ningún equipamiento de 5G de Huawei, y, cuando se apruebe la ley de seguridad en las telecomunicaciones, será ilegal hacerlo”, dijo.
El funcionario comunicó la medida tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional -formado por algunos ministros y el abogado del Estado y presidido por el primer ministro, Boris Johnson-, que anuló otra decisión de enero que autorizaba a Huawei a acceder a partes no estratégicas de la red 5G, al considerar que suponía un riesgo “controlable” para la seguridad nacional.
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