Hacía mucho tiempo que no aparecía un Alemania un personaje que despertara tanto interés e inquietud. Yves Rausch, bautizado por la prensa como el “Rambo de la Selva Negra”, está rodeado de misterio. La policía mantuvo desde hace seis días un impactante operativo en busca de este fugitivo armado y con ropa de combate escondido en el bosque, en un incidente que hace recordar a la película protagonizada por Sylvester Stallone. Este viernes se supo que las fuerzas de seguridad finalmente lo habían arrestado.
Las autoridades difundieron una foto en la que se lo ve con la cabeza rapada y una pequeña barba. En otra imagen publicada por el diario Bild se lo ve con uniforme de las fuerzas especiales, con equipamiento militar.
Se sabe que una patrulla, alertada por un testigo, intentó desalojarlo de una choza donde se encontraba el domingo pasado. El sospechoso se mostró cooperativo al principio, explicaron los policías, pero “de repente y de manera totalmente inesperada” sacó un arma. “Amenazó a los agentes, que no tuvieron tiempo de reaccionar”, indicó la policía, añadiendo que el hombre escapó con cuatro armas de servicio.
El fugitivo huyó en dirección a la Selva Negra, el bosque de Oppenau de 8,6 kilómetros cuadrados donde al menos 200 agentes lo están buscando. Los servicios de seguridad lo tienen fichado por delitos de porte de arma ilegal y conflicto con las fuerzas del orden.
La escasa información difundida en estas horas proviene de las pocas personas que lo conocen. Su madre contó que Rausch se consideraba un guardabosque. “Se mudó al bosque porque quería salir a la naturaleza, experimentar la libertad”, contó la mujer a un medio local, que explicó que el hombre vivía en una choza con comida de cosecha propia y había tallado enanos y bastones de madera que quería vender. “Mi hijo no es una persona violenta”, afirmó.
Un texto de dos páginas llamando a una “vida armoniosa en y dentro de la naturaleza”, que Rausch supuestamente dejó en un restaurante local, ha sido descrito en algunos medios de comunicación alemanes como su “manifiesto”. El periódico Bild dijo que el contenido del texto se asemejaba mucho a “La sociedad industrial y su futuro”, el ensayo de 35.000 palabras de Theodore Kaczynski, más conocido como el Unabomber, que trató de provocar una revolución en los Estados Unidos con una campaña nacional de bombardeos entre 1978 y 1995. Sin embargo, la policía dijo el viernes que no creía que Rausch fuera el autor del texto dejado en el restaurante.
“Siempre tuvo pequeños trabajos, como guardián en un campo de golf, o en la estación”, contó un antiguo vecino a Bild. “Hasta hace un año, vivía en un apartamento encima de un albergue, antes de que lo expulsaran porque no pagaba su alquiler”, recordó. “En aquel momento, parece que se encontraron armas, municiones y bidones de gasolina en el apartamento”, añadió. “Incluso tenía un pequeño puesto de tiro en el granero”. Rausch vivió luego en su coche, antes de instalarse en una choza cerca del bosque, donde los policías intentaron detenerlo.
Según Der Spiegel, Rausch fue condenado por “incitación al pueblo” cuando tenía 15 años, después de manipular un cartel en un edificio que decía “Fuera judíos”. En 2010, fue condenado a tres años y medio de prisión por lesiones corporales graves, después de disparar a un conocido con una ballesta. Su madre dijo que había “experimentado cosas terribles” durante su estancia en la cárcel.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: