La policía de Alemania anunció este viernes que atrapó al fugitivo que, armado y con ropa de combate, estaba escondido desde hacía seis días en un área de la Selva Negra del país europeo.
El incidente, que parece sacado de la película Rambo, generó un operativo que requirió la participación de 200 agentes de seguridad y requirió 200, helicópteros, cámaras térmicas y perros.
Yves Rausch, de 31 años, se había escapado hacia el bosque el domingo luego de desarmar con éxito a cuatro policías. “Luego de varios días de buscar a Yves Rauch, quien se había introducido en la Selva cerca de Oppenau, la policía logró realizar un arresto provisional”, indicó la fuerza en un comunicado. Además, remarcaron la incautación de cuatro armas de fuego.
No obstante, las autoridades también habían difundido una foto del fugitivo en la que se lo veía armado con un arco y flechas y un cuchillo.
“Quédense en casa y no tomen a ninguna persona haciendo autostop”, había advertido el lunes la policía local de Oppenau, en Baden-Wurtemberg, en el suroeste del país.
Los servicios de seguridad lo tienen fichado por delitos de porte de arma ilegal y conflicto con las fuerzas del orden.
El domingo, una patrulla, alertada por un testigo, intentó desalojarlo de una choza donde se encontraba. El sospechoso se mostró cooperativo al principio, explicaron los policías, pero “de repente y de manera totalmente inesperada” sacó un arma. “Amenazó a los agentes, que no tuvieron tiempo de reaccionar”, indicó la policía, añadiendo que el hombre escapó con cuatro armas de servicio.
La madre de Yves Rausch contó que su hijo se consideraba un guardabosque. “Se mudó al bosque porque quería salir a la naturaleza, experimentar la libertad”, contó la mujer a un medio local, que explicó que el hombre vivía en una choza con comida de cosecha propia y había tallado enanos y bastones de madera que quería vender. “Mi hijo no es una persona violenta”, afirmó.
No obstante, el fiscal de Oppenau Herwig Schaefer describió a Rauch como un “fanático de las armas”. Rauch tiene un amplio prontuario, el cual incluye cargos relacionados a la posesión ilegal de armas, robos y agresiones.
En 2010 recibió una sentencia juvenil a tres años y medio de prisión cuando le disparó con una ballesta a una amiga suya, hiriéndola gravemente. Además, la policía encontró pornografía infantil cuando lo investigó por presunta posesión de explosivos en 2019.
“Siempre tuvo pequeños trabajos, como guardián en un campo de golf, o en la estación”, contó un antiguo vecino al diario Bild. “Hasta hace un año, vivía en un apartamento encima de un albergue, antes de que lo expulsaran porque no pagaba su alquiler”, recordó.
“En aquel momento, parece que se encontraron armas, municiones y bidones de gasolina en el apartamento”, añadió. “Incluso tenía un pequeño puesto de tiro en el granero”.
Yves Rausch vivió luego en su coche, antes de instalarse en una choza cerca del bosque, donde los policías intentaron detenerlo.
Con información de AFP
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