Una concejala de la capital de Namibia denunció que un político local le ofreció un soborno para garantizar que el gigante tecnológico chino Huawei firmara un contrato exclusivo para construir la red de telecomunicaciones 5G, reveló este miércoles una investigación de Al Jazeera.
Brunhilde Cornelius, secretaria general del opositor Partido de la Democracia y el Progreso (PDR), dijo que el soborno fue ofrecido por Nicanor Ndjoze, director de elecciones de su mismo partido partido. Cornelius hizo las acusaciones en una declaración jurada presentada ante la policía el pasado 19 de julio, indicó el medio catarí.
Ndjoze supuestamente trabajaba en nombre de su sobrino, Reckliff Kandjiriomuini, también conocido como “Minge”, el jefe de la división de telecomunicaciones de la capital Windhoek.
En la declaración jurada, Cornelius afirmó que Ndjoze se refirió a un fondo para sobornos 2.4 millones de dólares disponible para beneficiarios potenciales del acuerdo que otorgaría a Huawei derechos exclusivos para desarrollar la infraestructura para una red de telecomunicaciones 5G.
La concejala declaró que Ndjoze le ofreció una cifra entre 300.000 y 360.000 dólares a cambio de abandonar su oposición a la firma de un memorando de entendimiento entre el consejo municipal de Windhoek y la empresa china.
Ndjoze supuestamente le dijo a Cornelius que el trato con Huawei había sido llevado a cabo por su sobrino. Sin embargo, no hay evidencia de que Huawei tenga conocimiento de estos eventos, según Al Jazeera.
Cornelius declaró en la declaración jurada que denunció el intento de soborno a la policía, la cual lo equipó con dispositivos de grabación ocultos para futuras reuniones con Kandjiriomuini y Ndjoze.
Posteriormente, la concejala se reunió con Kandjiriomuini y Ndjoze en una estación de servicio a las afueras de la ciudad y luego en un bar. Durante esa reunión, confirmada por imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia obtenidas por Al Jazeera, Kandjiriomuini y Ndjoze le hablaron del proyecto de Huawei, diciéndole que sería “en beneficio de todos nosotros”.
Según la declaración jurada, Kandjiriomuini le dijo a Cornelius que recibiría el dinero cuando se firmara el memorando de entendimiento y comenzara el proyecto.
Cornelius afirmó que la reunión con Ndjoze y Kandjiriomuini fue grabada secretamente usando equipo escondido en su sombrero y en su ropa interior como parte de la investigación de la policía. Al Jazeera no pudo verificar de manera independiente la existencia de la grabación.
Kandjiriomuini negó las acusaciones, mientras Ndjoze no respondió a la solicitud de comentarios de Al Jazeera.
Las acusaciones se producen meses después de que Namibia se vio sacudida por varios escándalos de corrupción provocados por los llamados archivos Fishrot, revelaciones que vieron a dos ministros del gobierno renunciar después de una investigación conjunta de Al Jazeera, WikiLeaks y medios islandeses.
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