“Sabemos ahora mucho más sobre cómo enferma a la gente” el coronavirus, indicó el experto en enfermedades infecciosas William Schaffner este viernes a la periodista Sandee LaMotte, de la cadena estadounidense CNN.
Han pasado poco más de seis meses desde el inicio de la pandemia de coronavirus, cuyo lugar y fecha de origen aún se discuten, y la comunidad científica ha avanzado mucho en el entendimiento de la nueva enfermedad que provoca, la COVID-19.
La fiebre alta, la tos y la dificultad para respirar, los primeros síntomas identificados casi al comienzo de la pandemia, siguen siendo los principales para descubrir la presencia de la enfermedad. Pero en la actualidad se conocen muchos otros signos que pueden indicr un contagio.
En algunos casos los síntomas que se presentan son similares a un cuadro gripal, mientras que en ocasiones la COVID-19 se presentan como un resfrío. También, hay ocasiones en que su manifestación en sencillamente bizarra, indica el artículo de CNN.
“Hemos aprendido sobre los ‘dedos de Covid', la pérdida del gusto y el olfato. Hemos aprendido que puede causar delirios”, explicó Schaffner. “No estamos enteramente seguros cómo es que afecta al sistema nervioso central, pero está claro que algunas personas han presentado delirios”, agregó.
Los síntomas pueden aparecer entre los dos y 14 días de la infección, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), y esta característica es la base para el aislamiento por 14 días de casos sospechosos que se practica en numerosos países del mundo.
Pero los doctores señalan que en la mayoría de los casos los síntomas aparecen dentro de la semana después del contagio.
Schaffner indicó que la evidencia apunta a que, en promedio, el período de incubación sea menor que 14 días. “Es entre cinco y siete días, y ocasionalmente puede darse un poco después”, consideró.
Muchos ni siquiera presentarán síntomas, a pesar de haber sido infectados.
La existencia de estos pacientes asintomáticos fue advertida al comienzo de la pandemia, aunque no está del todo claro que porcentaje representan ni la capacidad que tienen para contagiar a otros.
Aunque algunos estudios indican que al menos un tercio del total de contagiados serían asintomáticos o con síntomas tan leves que la persona ni se de cuenta de su estado.
“Esta es la racionalidad detrás del uso general de tapabocas, y ese es otro detalle que hemos aprendido: las mascarillas realmente ofrecen protección tanto para el que la usa como para los demás”, indicó Schaffner. “Es importante que la gente lo entienda”, agregó.
La multiplicidad de síntomas es una de las características más notables de la COVID-19, que parece ser capaz de afectar prácticamente cualquier órgano. La lista de manifestaciones no ha dejado de crecer desde el inicio de la pandemia.
Síntomas usuales
Entre los 10 principales y más recurrentes síntomas se encuentran la pérdida de la capacidad respiratoria, uno de los más graves que causa la enfermedad, así como también la fiebre alta y la tos profunda y seca.
También los dolores corporales y los escalofríos son síntomas recurrentes, así como la sensación de estar exhaustos.
La diarrea y las náuseas son muestras de que la COVID-19 afetca también al sistema gastrointestinal.
Además, el dolor de garganta y de cabeza y la congestión nasal, clásicos síntomas del resfrío y de la gripe, están presentes también en cuadros leves de coronavirus.
¿Cuándo se debe sospechar por un posible casos de COVID-19? La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en base a diferentes recomendaciones que cuando dos de cualquiera de estos síntomas se presentan al mismo tiempo, aunque esto no descarta que la presencia de uno sólo pueda darse por un cuadro de coronavirus.
Síntomas poco comunes
Menos recurrentes, estos síntomas han estado también asociados al nuevo coronavirus.
El más conocido a esta altura de la pandemia es la pérdida sorpresiva del gusto y el olfato, conocida como anosmia, un fenómeno que puede ocurrir con otras enfermedades respiratorias.
Hasta el momento la evidencia indica que la anosmia aparece en casos leves o moderados de COVID-19, y se suele dar al principio del cuadro.
Otro síntoma de poca aparición son los “dedos de Covid”, extremidades del pie hinchadas y enrojecidas debido a la formación de coágulos en la sangre.
“Parece que el virus está creando respuestas inflamatorias locales que llevan a estos eventos trombóticos”, indicó el Dr. Sean Wengerter, jefe de cirugía vascular en el Centro Médico Westchester, a la CNN.
También, el coronavirus ha estado asociado a la conjuntivitis, un condición altamente contagiosa que afecta a los ojos, enrojeciéndolos y causando dolor.
De acuerdo a estudios realizados en China y Corea del Sur, entre el 1% y el 3% de los contagiados con COVID-19 tenían además conjuntivitis.
Esta presencia no es abrumadora y la conjuntivitis es causada por muchos virus, por lo que suele señalar que la aparición de este síntoma sólo debería crear sospechas de tener COVID-19 si se presenta con otra señal entre las ya mencionadas.
Un último síntoma poco recurrente que fue detectado es la consciencia alterada o confusión, e incluso el delirio y las alucinaciones.
Esta condición suele aparece en los casos más graves, y estudios publicados en el New England Journal of Science y medRxiv muestran que entre el 60% y el 75% de los internados en unidades de terapia intensiva sufrieron algún efecto en sus sistemas nerviosos centrales.
Aunque poco comunes, expertos alertan que la aparición de estos síntomas es un fuerte indicador de presencia de coronavirus y que se debe contactar a los servicios de emergencia, especialmente debido a que poco se conoce sobre el efecto a largo plazo de estos cuadros, que podrían llevar a la depresión o la demencia o el estrés pos-traumático.
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