Según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales, el domingo a las 22H00 GMT había oficialmente 500.390 muertes y 10.099.576 casos. Más de 4.700 personas mueren cada 24 horas debido al COVID-19, según cálculos de Reuters basados en un promedio del 1 al 27 de junio. Eso equivale a 196 personas por hora, o una persona cada 18 segundos.
Si bien la tasa general de mortalidad se ha aplanado en las últimas semanas, expertos en salud han expresado su preocupación por un número récord de casos nuevos en países como Estados Unidos, India y Brasil, así como por rebrotes en partes de Asia. Es que el ritmo de propagación de la pandemia sigue acelerándose, con un millón de nuevos contagios reportados solo en seis días. Sin embargo, estas cifras solo reflejan una parte de la realidad, ya que muchos países no realizan pruebas de diagnóstico o no disponen de suficientes recursos para llevar a cabo campañas de detección masivas.
Europa es el continente con más muertos (196.086 por 2.642.897 casos). Le siguen Estados Unidos y Canadá (134.315 por 2.642.754), América Latina y el Caribe (111.640 por 2.473.164), Asia (33.107 por 1.219.230), Oriente Medio (15.505 por 730.977), África (9.604 por 381.396) y Oceanía (133 por 9.158).
Estados Unidos es el país más afectad, tanto en número de muertos (125.747) como en casos (2.539.544). Aunque la cifra de fallecimientos diarios ha disminuido ligeramente en junio con relación a mayo, los contagios han aumentado en 30 de los 50 estados del país, sobre todo en los más grandes y poblados del sur y el oeste: California, Texas y Florida.
El nuevo coronavirus golpeó primero a China y una parte del resto de Asia. A partir de marzo se cebó con Europa y luego se propagó rápidamente por Estados Unidos. Actualmente el epicentro de la pandemia se halla en América Latina y especialmente en Brasil, donde desde finales de mayo los saldos diarios suelen superar las 1.000 muertes en 24 horas. En los últimos siete días, casi la mitad de las muertes se han registrado en la región. El continente también contabiliza más de 400.000 nuevos casos de contagio en el mismo período, es decir más de un tercio de los detectados en una semana en todo el mundo (más de 1,1 millón).
Después de Estados Unidos, los países más afectados son Brasil con 57.622 muertos por 1.344.143 casos, el Reino Unido (43.550 por 311.151), Italia (34.738 por 240.310) y Francia (29.778 por 199.343). Entre los países más afectados, Bélgica tiene el mayor número de muertos con respecto a su población, con 84 por cada 100.000 habitantes, por delante del Reino Unido (64), España (61), Italia (57) y Suecia (52).
La primera muerte registrada por el virus fue el 9 de enero, un hombre de 61 años de la ciudad china de Wuhan que compraba habitual en un mercado que ha sido identificado como la fuente del brote. En solo cinco meses, el número de muertes de COVID-19 ahora es igual a la cifra de personas que mueren anualmente de malaria, una de las enfermedades infecciosas más mortales. La tasa de mortalidad promedio es de 78.000 por mes, en comparación con las 64.000 muertes relacionadas con el SIDA y los 36.000 fallecidos por malaria, según cifras de 2018 de la Organización Mundial de la Salud.
(Con información de AFP, AP y Europa Press)
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