Nuevo ataque contra la policía británica por tratar de dispersar una fiesta ilegal en plena pandemia

La flexibilización de una larga cuarentena se convirtió en un enorme desafío para las autoridades del Reino Unido, que están teniendo muchas dificultades para lograr que las personas cumplan con las normas de distanciamiento social que siguen vigentes

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La fiesta ilegal en Notting Hill que fue luego dispersada por la Policía

A medida que el Reino Unido suaviza las estrictas normas de confinamiento impuestas por el coronavirus, la Policía ha tenido que lidiar con una serie de fiestas y raves ilegales en todo el país. Las reglas establecen que se pueden reunir un máximo de seis personas al aire libre, pero muchos no están cumpliendo con esta restricción.

Varios policías resultaron agredidos el jueves a la noche cuando intentaban dispersar a una multitud que participaba en una fiesta ilegal en el barrio londinense de Notting Hill, informaron este viernes las fuerzas del orden. Participantes arrojaron diversos objetos contra los agentes, en lo que ha sido la segunda noche consecutiva de incidentes de este tipo, tras la del miércoles en el barrio londinense de Brixton, donde 22 oficiales resultaron heridos en unos enfrentamientos en una fiesta ilegal.

La Policía Metropolitana de Londres (Met) indicó que el de Notting Hill fue un “evento musical sin licencia”, si bien informó de que ninguna persona resultó herida. “La violencia no será tolerada y las unidades (policiales) están respondiendo de manera apropiada”, indicaron las fuerzas del orden del área de Kensington & Chelsea, a la que pertenece Notting Hill.

La policía dispersa una fiesta ilegal en Notting Hill, Londres, el 26 de junio de 2020 (INSTAGRAMA/LULABELLAA/vía REUTERS)
La policía dispersa una fiesta ilegal en Notting Hill, Londres, el 26 de junio de 2020 (INSTAGRAMA/LULABELLAA/vía REUTERS)

La Policía ha reforzado las medidas de vigilancia en la capital en caso de incidentes graves, después de que se suavizaran las medidas del confinamiento y ante el buen tiempo, con temperaturas que superaran los 30 grados, que ha impulsado a la población a salir a la calle, a los parques y las playas.

“Hace calor, algunas personas han bebido demasiado, están enojadas y agresivas, y otras son simplemente violentas”, dijo la jefa de la policía de Londres, Cressida Dick. Pero los eventos eran ilegales y no deberían estar ocurriendo, advirtió: “Iremos y los cerraremos”.

El comandante Bas Javid, de la Met, ha indicado que la intervención policial en el oeste de Londres fue una “respuesta directa a las inquietudes manifestadas por nuestras comunidades, muchas de ellas asustadas y conmocionadas por lo que estaba ocurriendo fuera de sus hogares”.

El miércoles, varios vehículos policiales fueron atacados durante los incidentes ocurridos en Brixton, adonde acudieron para suspender un “evento musical sin permiso”, después de recibir denuncias de residentes por “ruido y violencia”.

Varios policías resultaron fueron atacados en el operativo (INSTAGRAMA/LULABELLAA/vía REUTERS)
Varios policías resultaron fueron atacados en el operativo (INSTAGRAMA/LULABELLAA/vía REUTERS)

“Sabemos que al tener meses de restricciones la gente se ha frustrado y querrá reunirse, pero estas raves ilegales son obviamente inaceptables”, dijo George Eustice, secretario de Medio Ambiente, a Sky News.

Esto incidentes se suman a las grandes protestas de los partidarios del antirracismo han tenido lugar en el centro de Londres y otras ciudades en apoyo del movimiento Black Lives Matter y algunas contramanifestaciones, algunas de las cuales se han vuelto violentas. Cerca de 140 oficiales han sido heridos en las últimas tres semanas, dijo Dick. Un portavoz del primer ministro británico Boris Johnson calificó de espantosa la violencia contra la policía.

El jueves, las autoridades de Bournemouth, una ciudad costera del sur de Inglaterra, declararon un “incidente importante” por lo que llamaron el comportamiento irresponsable de las multitudes que habían ignorado las directrices de salud pública sobre el coronavirus y sobrecargaron gravemente los servicios locales. Los visitantes llegaron en gran número en un período de tiempo caluroso, lo que provocó el bloqueo de las carreteras, comportamientos antisociales y peleas por el alcohol.

El Gobierno anunció esta semana la reapertura de comercios que no sean de primera necesidad, así como hoteles, bares y restaurantes, entre otros establecimientos, a partir del 4 de julio, después de que se registrase una fuerte caída de los casos del coronavirus.

Con información de EFE y Reuters

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