Corea del Sur y Estados Unidos instaron el jueves a Corea del Norte a implementar las promesas de desarme realizadas en el pasado. Los aliados dijeron que seguirán presionando por una vía diplomática para lograr la total desnuclearización del Norte.
El comunicado conjunto del ministro surcoreano de Defensa, Jeong Kyeong-doo, y el secretario de Defensa estadounidense, Mark T. Esper, se emitió un día después de que Pyongyang anunció por sorpresa la suspensión de las medidas que habrían anulado los acuerdos de reducción de tensiones de 2018 y que avivaron aún más las tensiones en la Península de Corea.
En la nota para conmemorar principalmente el 70mo aniversario del inicio de la Guerra de Corea, los funcionarios dijeron que “siguen firmemente comprometidos con la defensa de la peleada paz en la Península de Corea, que incluye el apoyo a los esfuerzos diplomáticos en curso para la completa desnuclearización de la República Democrática Popular de Corea”, el nombre oficial de la nación.
Las fuerzas norcoreanas invadieron el Sur el 25 de junio de 1950 y desencadenaron un sangriento conflicto que causó millones de muertos, en su mayoría civiles.
“En este día de 1950, la alianza militar entre Estados Unidos y la República de Corea nació de la necesidad y se forjó con sangre”, declararon Jeong y Esper.
Los dos aliados rinden homenaje “al sacrificio, la valentía y el legado de los que dieron su vida para defender la liberad, la democracia y la prosperidad” del Sur, prosigue el texto.
Los combates cesaron tres años más tarde, gracias a un armisticio al que nunca siguió un tratado de paz, lo que significa que, técnicamente, las dos partes de la península dividida por la Zona Desmilitarizada (DMZ) siguen en guerra.
Jeong y Esper hicieron también un llamado para que el Norte “cumpla sus compromisos en línea con” los comunicados conjuntos emitidos luego de las cumbres entre Estados Unidos y Corea del Norte en Singapur en junio de 2018 y del diálogo intercoreano de septiembre de ese año.
En la declaración conjunta posterior a la cumbre de Singapur con Donald Trump, el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que su país “se compromete a trabajar hacia la completa desnuclearización de la Península de Corea”, sin especificar cómo ni cuándo se darían pasos hacia el desarme. Pyongyang ya había empleado un lenguaje parecido antes cuando le pidió a Estados Unidos que retirase a sus 28.500 soldados del Sur y pusiese fin a sus frecuentes maniobras militares como precondición para su desarme nuclear.
Las conversaciones posteriores entre Washington y Pyongyang, que incluyeron otras dos cumbres Kim-Trump, lograron pocos avances ya que el Norte dijo que no se desarmaría unilateralmente a menos que Estados Unidos levantase las paralizantes sanciones en su contra y le ofreciese garantías de seguridad.
En las últimas semanas, el Norte ha recurrido a las provocaciones contra el Sur. Cortó todas las líneas de comunicación con Seúl, derribó una oficina de enlace construida por Seúl en suelo norcoreano y amenazó con tomar medidas para anular los acuerdos de 2018 para aliviar las tensiones en la frontera. Expertos dicen que Pyongyang está tratando de presionar a Seúl y Washington por el estancado diálogo nuclear.
(Con información de AFP y AP)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: