Corea del Norte está preparando una campaña de propaganda contra Corea del Sur lanzando folletos a través de la frontera, indicaron este sábado los medios oficiales, en medio de nuevas tensiones entre ambos países.
El gobierno norcoreano criticó duramente los recientes lanzamientos de folletos a través de la frontera, una acción que suelen llevar a cabo los opositores norcoreanos que huyeron al Sur, usando globos o botellas que echan al río que marca la frontera.
“Enfurecidos”, los norcoreanos están ahora “avanzando con los preparativos para lanzar una distribución a gran escala de folletos” a su vez hacia el Sur, dijo la agencia oficial norcoreana KCNA.
"Cada acción tendrá la reacción adecuada y solo cuando uno la experimenta puede sentir lo ofensiva que es", añadió la agencia.
Corea del Norte aumentó la presión esta semana con la destrucción de la oficina de relaciones con el Sur, en la ciudad fronteriza de Kaesong.
Las fotos del periódico oficial Rodong Sinmun mostraron colillas de cigarrillo y cenizas encima de folletos con la cara del presidente surcoreano, Moon Jae-in.
En uno de los folletos se ve la cara del presidente tomando una bebida y una leyenda que reza: “Se lo comió todo, incluido el acuerdo entre Corea del Norte y Corea del Sur”.
Pyongyang está furioso contra los folletos de propaganda que lanzan los exiliados criticando al líder norcoreano Kim Jong Un por no respetar los derechos humanos y por sus ambiciones nucleares.
El fracaso de la última cumbre en Hanói entre Kim Jong Un y el presidente estadounidense Donald Trump ha disparado la tensión entre los dos países. Según algunos expertos, Pyongyang busca provocar una crisis para presionar a Seúl y obtener concesiones.
El ministro surcoreano de Unificación, Kim Yeon-chul, encargado de los asuntos relacionados con Corea del Norte, dimitió el viernes en medio de la tensión creciente entre los dos países.
El presidente Moon Jae-in “aceptó la propuesta de dimisión del ministro de Unificación Kim Yeon-chul”, según un comunicado de la Casa Azul, la presidencia surcoreana, que no ha ofrecido más detalles.
Kim presentó su dimisión el miércoles, al día siguiente de la destrucción, por Corea del Norte, de la oficina de enlace entre los dos países situada en su territorio, dando a entender que “asume sus responsabilidades” en el deterioro de las relaciones intercoreanas.
Las autoridades surcoreanas endurecieron el tono y replicaron con contundencia a los comunicados publicados por Pyongyang en los que criticó al presidente sureño, Moon Jae-in, rechazó una oferta de diálogo y confirmó sus planes de remilitarizar la frontera.
El portavoz de la oficina presidencial surcoreana, Yoon Do-han, rechazó duramente en rueda de prensa las palabras de Kim Yo-jong, hermana del líder norteño Kim Jong-un, recogidas en dos comunicados publicados hoy por la agencia estatal KCNA tan solo un día después de que Corea del Norte destruyera la oficina de enlace intercoreana.
En los dos textos, Kim Yo-jong hizo pública la oferta de Seúl de enviar a delegados a Pyongyang para dialogar y la rechazó airadamente, además de calificar de “repugnante” un discurso que Moon pronunció el lunes instando al régimen a no malograr el acercamiento.
Corea del Norte envió soldados a puestos de guardia fronterizos con el Sur que permanecían desocupados desde 2018, tras anunciar que remilitarizaría la divisoria en respuesta al envío de propaganda contraria al régimen.
Se han avistado soldados siendo desplegados en estos puestos en torno a la llamada zona desmilitarizada (DMZ), la franja de cuatro kilómetros de ancho que separa ambos países, según informaron fuentes militares a la agencia local de noticias Yonhap.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS: