La Policía italiana ha detenido hoy a 59 supuestos mafiosos de la Camorra, la mafia de Nápoles, entre los que se encuentran tres hermanos del senador del partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, Luigi Cesaro, quien también está investigado, informan este martes los medios locales.
Los Carabineros del Ros, unidad dedicada a la criminalidad organizada y el terrorismo, han sido los responsables de aplicar las medidas cautelares dictadas por la Justicia de Nápoles contra 59 supuestos mafiosos, acusados de delitos como asociación mafiosa, corrupción electoral y extorsión.
La operación ha golpeado a los clanes “Puca”, “Verde” y “Ranucci”, activos en Sant’Antimo y otros municipios vecinos, situados todos en la periferia norte de Nápoles; y ha puesto de relieve la existencia una densa red de intereses políticos y empresariales, según las mismas informaciones.
Igualmente se incautaron bienes por valor de más de 80 millones de euros.
De los tres hermanos del senador conservador Luigi Cesaro, dos permanecerán de momento en arresto domiciliario, Aniello y Raffaele, mientras que el tercero, Antimo, ha sido conducido a prisión.
Los detalles de esta operación, denominada “Antemio”, serán explicados a los medios en una rueda de prensa que ofrecerá el fiscal de Nápoles, Giovanni Melillo, y el comandante de los Carabineros del Ros, general Pasquale Angelosanto
Aniello y Raffaele Cesaro ya habían sido arrestados en 2017 en el marco de otra investigación. Incluso el senador Luigi Cesaro, investigado repetidamente en el contexto de varias investigaciones, había sido golpeado por las nuevas acusaciones. La Fiscalía de Torre Annunziata había enviado al Parlamento una solicitud de arresto para el parlamentario en el contexto de una investigación sobre hipótesis de corrupción relacionadas con la reconstrucción en un área residencial y de viviendas sociales en la ciudad de Castellammare di Stabia, cerca de Nápoles.
La investigación comenzó en octubre de 2016 y terminó en enero de 2019. Los investigadores encontraron en vínculo entre la familia Cesaro y el clan mafioso Puca. Los lazos fueron confirmados por numerosos colaboradores de la justicia que revelaron “intereses y participaciones de la asociación mafiosa" en un centro médico y un centro comercial en Sant’Antimo, que resultó ser una sociedad de facto entre los Cesaros (propietarios formales) y el jefe mafioso Pasquale Puca", según se lee en una nota de los carabineros citada por medios italianos.
Cuando las relaciones entre el clan y el grupo empresarial se rompieron, las represalias de la Camorra no se hicieron esperar. Primero un ataque con bomba en el centro médico, luego cinco disparos de pistola en el auto de Aniello Cesaro que estaba estacionado en un lavado de autos. En 2018, la Camorra había puesto en práctica algunos ataques contra los hogares de los concejales de la ciudad. El objetivo era evitar que aparecieran en el Consejo para derrocar a la administración municipal. El clan había llevado a cabo otro ataque explosivo contra la casa de un colaborador de la justicia.
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