Este domingo se vivió una nueva jornada de tensión en Londres, tras los disturbios registrados entre la policía y los manifestantes en el marco de las protestas contra el racismo.
Los choques de este domingo se registraron en Whitehall, principal arteria de la capital inglesa. En horas de la tarde hubo corridas, detenidos, y hasta algunos uniformados heridos.
Usuarios en las redes sociales relataron que la protesta en esa zona de la capital perdió el control cuando algunos manifestantes comenzaron a arrojar “botellas, conos de tráfico y otros objetos” contra la policía. El resto de los manifestantes, en tanto, permanecieron pacíficamente y algunos, incluso, pidieron calma.
Los protestantes que chocaron con los uniformados también lanzaron proyectiles.
En otras partes del Reino Unido, cientos de miles de personas volvieron a manifestarse este domingo en repudio por el asesinato de George Lloyd a manos de la policía de Minneapolis, en Estados Unidos. En Londres, Glasgow, Birmingham o Manchester, los manifestantes, muchos con guantes y mascarillas, desafiaron los llamamientos del Gobierno y la Policía, que alertaron de que son “ilegales” las congregaciones de más de seis personas por las restricciones impuestas para frenar el coronavirus.
Catorce personas fueron detenidas y al menos diez policías resultaron heridos este sábado en la capital británica al protagonizar una confrontación al término de una jornada de protestas pacíficas, en las que participó la cantante Madonna, que fue vista andando con muletas en una marcha por el centro de la ciudad.
Este domingo los manifestantes también vandalizaron estatuas de figuras históricas, como el caso de la estatua del comerciante de esclavos del siglo XVII Edward Colston, en la ciudad inglesa de Bristol, que fue derribada por los protestantes.
Los manifestantes en la localidad del suroeste de Inglaterra derribaron el controvertido monumento de bronce erigido en 1895 en el centro urbano y lo hicieron rodar por las calles hasta echarlo al agua en el puerto. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran como uno de los manifestantes puso la rodilla en el cuello de la estatua de Colston tras ser derribada, en una imagen parecida a la del policía que mató al afroamericano Floyd el pasado 25 de mayo en Minneapolis y que está en el origen de la actual ola global de protestas.
El jefe de la policía local, Andy Bennett, informó que cerca de 10.000 personas asistieron a la manifestación de Bristol este domingo. Pese a los disturbios, aclaró: “La gran mayoría de los que vinieron a expresar su preocupación por la desigualdad racial y la injusticia lo hicieron de forma pacífica y respetuosa”.
“Sin embargo, hubo un pequeño grupo de personas que claramente cometieron un acto de daño criminal al derribar una estatua cerca de Bristol Harbourside”, agregó.
En otro punto de la ciudad, otro grupo de manifestantes pintó una estatua de Winston Churchill con la leyenda “Churchill era racista”.
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