Las fuerzas del Gobierno de Unión Nacional (GNA) libio, reconocido por la ONU, afirmaron el jueves que controlan la totalidad de la capital y su periferia, donde libraron desde hace un año combates contra las tropas de Jalifa Haftar, que domina el este del país.
“Nuestras heroicas fuerzas tienen el control total de las fronteras administrativas del Gran Trípoli” (la ciudad y su periferia), dijo en un comunicado su portavoz, Mohamad Gnunu.
El miércoles estos grupos afines al GNA anunciaron que se habían apoderado del aeropuerto de la capital, que está fuera de servicio desde 2014.
“Nuestras fuerzas siguen avanzando, expulsando a las milicias terroristas de los límites de Trípoli”, dijo por su parte el coronel Salah Namrush, viceministro de Defensa del GNA.
“Algunos de sus comandantes huyeron en dirección del aeropuerto de Bani Walid, al sureste de Trípoli”, dijo en la red social Facebook.
El mariscal Haftar lanzó en abril de 2019 una ofensiva por el control de Trípoli, pero los combates recrudecieron al sur de la capital y sus fuerzas sufrieron importantes derrotas en las últimas semanas.
Bani Walid, ciudad situada unos 170 km al sureste de Trípoli, vio llegar desde hace dos semanas a numerosos milicianos afines a Haftar que huían de la capital y de ciudades en la costa controladas ahora por los combatientes partidarios del GNA.
Las declaraciones de los portavoces del GNA coinciden con la reanudación de las negociaciones entre los rivales en Libia, anunciada por la ONU esta semana, que llevan tres meses suspendidas.
Hasta el momento, todas las iniciativas destinadas a lograr un alto el fuego fracasaron.
Víctima del caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, Libia es teatro de una implicación creciente de potencias extranjeras que apoyan a poderes rivales.
El GNA cuenta con el apoyo militar de Turquía mientras que Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Rusia apoyan a Haftar.
Con información de AFP