Italia afronta el primer fin de semana de playas abiertas bajo medidas de seguridad por la pandemia, por lo que los ayuntamientos han recurrido a vigilantes para controlar el acceso a los arenales y aplicaciones para los teléfonos que permiten reservar o conocer dónde quedan espacios libres para plantar la sombrilla.
Aunque el tiempo no acompaña, ya que está nublado y llueve en todo el país, se puede decir que ha empezado la estación estival en todo el país.
Italia abrirá sus fronteras a los países de la Unión Europea desde el próximo 3 de junio por lo que espera que se reactive el turismo, un sector que supone el 13 % del Producto Interior Bruto del país.
La alcaldesa de Roma, Virgina Raggi, explicaba hoy en su perfil de Facebook cómo funciona la página web del ayuntamiento en la que se informa en tiempo real sobre el estado de ocupación de las playas, para evitar aglomeraciones en los accesos o acudir a la costa cuando ya no haya disponibilidad.
Se trata de una aplicación móvil o un sitio web que los romanos tendrán que consultar cada vez que quieran ir a la playa para conocer el estado de la zona que estará marcada con tres colores: verde que hay espacio libre; amarillo, accesibilidad media y rojo, completamente reservado.
Raggi recuerda que en las playas libres de Roma se han colocado algunos postes de color rojo y blanco que marcan las áreas de 25 metros cuadrados reservadas a cada sombrilla y que podrán ocupar un máximo de 6 personas.
Vigilarán en cada acceso a las playas asistentes que controlarán las personas que han entrado y su máximo aforo y comunicarán los datos a la aplicación.
Estas medidas son para las playas de acceso libre, mientras que en las gestionadas por privados, que son numerosas en todo el país, se debe hacer reserva para entrar y también las sombrillas respetar los 5 metros de distancia y ser desinfectadas después de su uso.
Para las playas libres de Rimini, una de las localidades preferidas por los italianos y extranjeros para pasar sus vacaciones en la costa adriática, el ayuntamiento ha determinado la obligación de que sólo las familias puedan compartir la sombrilla y no se permitirán grupos de amigos.
Es una de las medidas establecidas por este municipio de Romagna, así como también que las sombrillas o las toallas estén a una distancia de 5 metros.
Rimimi está evaluando la posibilidad de usar aplicaciones para administrar el acceso a las playas gratuitas más grandes y frecuentadas y se utilizarán personal para controlar los accesos, mientras que el control de las distancias en las playas lo realizarán los cuerpos de seguridad, explican.
En la localidad de Génova desde hoy se han abierto 17 playas libres, del total de 27 en todo el territorio.
También se utilizará la app “SpiaggiaTi” para reserva un horario y un espacio antes de acudir a la playa. “La misma aplicación será utilizada por voluntarios en las playas para marcar los puestos ocupados, por familias, solteros o parejas, pero no servirá para reservar el lugar”, explicó el concejal genovés, Sergio Gambino.
“Los oficiales de policía y los comisarios locales serán responsables de administrar la seguridad y los voluntarios y las asociaciones serán un apoyo para marcar los puestos ocupados y proporcionar información al ciudadano”, añadió.
Mientras que otras localidades como Pozzuoli y Bacoli, en Campania, por el momento mantienen cerradas sus playas en espera de realizar un programa de acceso.
(Con información de EFE)
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