La compañía aérea británica EasyJet anunció este jueves la eliminación de 4.500 empleos, es decir hasta el 30% de su personal, para enfrentar la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.
De esta manera, la aerolínea de bajo costo se suma a sus competidoras British Airways, Ryanair o Virgin Atlantic, que también anunciaron despidos recientemente.
El transporte aéreo vive “la peor crisis que ha enfrentado el sector”, advirtió el director ejecutivo de EasyJet, Johan Lundgren, durante una conferencia telefónica.
La pandemia paralizó brutalmente el tráfico y dejó en tierra a los aviones de las compañías aéreas, cuya tesorería se reduce a gran velocidad por falta de facturación, lo que amenaza su supervivencia.
Frente a la urgencia, las compañías optaron por préstamos y ahora recurren a la reducción de personal para adaptarse a un mercado que según las previsiones permanecerá estancado durante un buen tiempo.
La compañía, que tiene 15.000 empleados, no indicó cómo realizará esta reducción de empleos en todos los países en los que está presente.
EasyJet cuenta también para reducir costos con una renegociación de sus contratos con los aeropuertos, así como la cantidad de aviones que requiere. Para 2021 prevé una flota de 302 aparatos, 51 menos de lo planeado antes de la crisis, sobre todos gracias a los aplazamientos de las entregas de nuevas aeronaves.
“Sabemos que es un periodo muy difícil y por ello tenemos que tomar decisiones muy difíciles con un impacto en nuestros trabajadores, pero queremos proteger a largo plazo tantos empleos como sea posible”, afirmó Lundgren.
La aerolínea confirmó además una reanudación progresiva de sus vuelos a partir del 15 de junio, sobre todo de sus conexiones interiores en el Reino Unido y Francia.
Las reservas en estas rutas son “alentadoras” y la demanda para el verano 2020 señala una mejora de la actividad, estimulada por la decisión de algunos países, como España y Grecia, de reactivar el turismo.
Sin embargo, EasyJet calcula que su capacidad de vuelos entre julio y septiembre no superará el 30% de las del mismo periodo en 2019. A largo plazo, afirma que no espera un regreso a la normalidad antes de 2023.
Sin embargo, la aerolínea ya registra, de cara a las vacaciones de finales de año, más reservas que las que tuvo en el mismo periodo de 2019.
Por su parte, el sindicato Unite, calificó esta decisión de recorte de empleos como “precipitada”, sobre todo porque la empresa recibe ayuda del gobierno en forma de seguros de paro a corto plazo y un préstamo de 600 millones de libras (unos 735 millones de dólares) de los poderes públicos.
Según Russ Mold, analista en AJ Bell, estas medidas “son comprensibles ante los desafíos actuales”. Pero, en su opinión, al suprimir tantos empleos EasyJet podría sufrir una gran escasez de recursos humanos cuando se registre una recuperación del mercado.
Además de las graves consecuencias de la pandemia, EasyJet informó la semana pasada que fue víctima a principios de año de un ciberataque que afectó a nueve millones de sus clientes.
El viernes pasado, durante una asamblea general de accionistas, se rechazó la iniciativa del fundador del grupo de despedir a todo el equipo directivo por sus desacuerdos en la gestión de la pandemia.
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