Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a pacientes sorprendidos al ver a la enfermera en el Hospital Clínico Regional de Tula. Nada llama la atención de su rostro, que lo tiene cubierto con una mascarilla y un visor. Lo curioso es que viste un traje protector transparente, debajo del cual se puede apreciar que solo lleva ropa interior.
Medios de comunicación rusos contaron que la enfermera se llama Nadia y tiene 23 años. Cuando sus jefes le pidieron explicaciones, ella dijo que el traje protector le daba demasiado calor y solo podía resistirlo estando en ropa interior. El caso podría haber quedado como una extravagancia de la joven, pero los médicos del hospital la respaldaron enfáticamente y denunciaron que las autoridades no les proveen vestimenta adecuada.
“No tenemos nada que ponernos”, le dijo un médico –sin revelar su nombre por temor a represalias– al Komsomolskaya Pravda. “No hay suficientes unidades de los trajes que según las normas debemos llevar bajo la bata protectora (...) Créeme, no iríamos desnudos si nos dieran un juego completo”.
La enfermera fue severamente reprendida luego de que se viralizaran sus imágenes. El portal Tulskaya Pressa reveló que la obligaron a cerrar sus cuentas en redes sociales y que las autoridades hospitalarias la sancionaron por “incumplir los requisitos de vestimenta”.
“Apoyo totalmente a la enfermera”, dijo un médico que trabaja en la misma sala que Nadia. “Hace mucho calor cuando se usa estos trajes durante mucho tiempo (...) No merecía ningún castigo. Probablemente se dio cuenta de que el traje era transparente, pero decidió vestirse así de todos modos porque es muy difícil estar en estos trajes por muchas horas".
Muchos cuestionaron la actitud del paciente que le tomó fotografías y las publicó en las redes sociales. “Lo más importante es que ella estaba ayudando a los enfermos con coronavirus. No estuvo para nada bien que un paciente le tomara una foto", señaló un compañero de Nadia.
Rusia anunció este viernes un nuevo récord de la cifra de muertes por coronavirus en un solo día, con 150 víctimas, aunque la epidemia se mantiene estable en número de nuevos contagios. En total 3.249 personas murieron desde que empezó la pandemia en Rusia, según estadísticas oficiales. El país registró 8.894 nuevas infecciones en 24 horas por un total de 326.448 casos detectados.
La situación del país más grande del mundo varía según las regiones. Moscú es el epicentro de la epidemia y en Daguestán, una república pobre del Cáucaso, se vive una “catástrofe” sanitaria que obligó a las autoridades a reaccionar.
La situación parece, sin embargo, estable y desde hace varios días el número de nuevas infecciones se mantiene por debajo de las 9.000. El miércoles, por primera vez, el país registró una caída del número de enfermos (-633). En total, el número de personas consideradas como curadas fue de 99.825, con un total de 223.374 pacientes activos. Hay varios responsables rusos que han contraído la COVID-19, como varios ministros y diputados. Los más prominentes son el primer ministro Mijaíl Mishustin, ya curado, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: