El mercado de valores de Hong Kong cayó más de 5% este viernes, luego de que China anunciara que busca imponer leyes de seguridad nacional en la ciudad. La noticia despertó el temor a un resurgimiento de los disturbios civiles que convulsionaron el centro financiero durante gran parte del año pasado.
El Índice Hang Seng lideró las pérdidas en los mercados asiáticos y registró su mayor caída porcentual diaria desde julio de 2015. El subíndice del sector inmobiliario cayó un 7,7%, lo que representa su peor día desde 2008.
La venta fue provocada por la legislación propuesta por China, que faculta a su parlamento para establecer mecanismos legales y represivos para garantizar la “seguridad nacional” en Hong Kong y Macao, su otra ciudad semiautónoma. La preocupación de que la propuesta pudiera reavivar las manifestaciones en favor de la democracia de 2019 y aumentar las tensiones entre Beijing y Washington asustó a los inversores y los activistas convocaron una marcha contra los planes de Beijing.
El régimen comunista presentó el viernes en el Parlamento chino un proyecto de ley cuyo objetivo es prohibir “la traición, la secesión, la sedición (y) la subversión” en Hong Kong, una iniciativa contra las manifestaciones masivas de la oposición democrática del año pasado. El Parlamento chino, que mañana arranca su sesión anual, estudiará la ley a nivel estatal para “salvaguardar la seguridad nacional” en Hong Kong, confirmó este viernes el portavoz de ese órgano, Zhang Yesui.
En la conferencia de prensa previa a la ANP, Zhang indicó que la Asamblea, como “supremo órgano de poder estatal”, debatirá la ley propuesta por su Comité Permanente que “claramente requirió establecer y mejorar el marco legal y el mecanismo para reforzar la seguridad nacional” en la ex colonia británica.
Zhang recalcó que “en vista de las nuevas circunstancias y necesidades, el Parlamento está ejerciendo su poder proporcionado por la constitución” para “salvaguardar la seguridad” y defender el principio de “un país, dos sistemas” por el que China concede un supuesto alto grado de autonomía a Hong Kong. “La seguridad nacional es la base que apuntala la estabilidad del país. Salvaguardarla sirve al interés fundamental de todos los chinos, incluidos nuestros compatriotas de Hong Kong”, afirmó.
“Lo que están haciendo esencialmente es eludir la Ley Básica de Hong Kong”, dijo Rob Carnell, economista jefe de ING en Asia, refiriéndose a la mini-constitución que permite a la ciudad libertades no disponibles en la China continental. “Creo que esto va a ser bastante explosivo muy rápidamente”.
Carrie Lam, jefa del ejecutivo de Hong Kong —puesta en el cargo por China—, afirmó el viernes estar dispuesta a “cooperar plenamente” con Beijing para aplicar la ley de seguridad nacional que el régimen chino quiere imponer. En un comunicado, aseguró que el proyecto de ley “no afectaría los derechos y libertades legítimas de los habitantes de Hong Kong”. La responsable justificó la intervención del Parlamento chino en los asuntos constitucionales de Hong Kong por los violentos incidentes que se produjeron el año pasado durante las protestas.
El diario hongkonés South China Morning Post señala que Beijing ha perdido la paciencia con la capacidad de las instituciones hongkonesas -en concreto, del Consejo Legislativo, el Parlamento local- de aprobar una ley de seguridad nacional en base a lo permitido por la Ley Básica, la carta magna de la región semiautónoma.
El artículo 23 de ese texto estipula que son las autoridades hongkonesas quienes promulgarán sus propias leyes para “prohibir cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central (el Ejecutivo de Beijing)”.
Con información de Reuters
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