El ex presidente del Gobierno español José María Aznar acusó este jueves al actual jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de ser un “absoluto irresponsable” por su manejo de la crisis del coronavirus y calificó a sus aliados de “chavistas”, “comunistas” y “separatistas” que causarán un daño “enormemente grave” para España.
“Estamos en manos de un absoluto irresponsable, acompañado por chavistas, por comunistas y por separatistas y los resultados los tenemos todos los días encima de la mesa”, dijo Aznar, quien fue presidente del gobierno conservador desde 1996 a 2004, en una entrevista en la cadena Cope.
Según Aznar, el gobierno de Sánchez ha “raspasado las líneas rojas” por pactar con los “herederos de ETA” para derogar la reforma laboral a cambio de su abstención en la prórroga del estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
Sánchez gobierna en minoría parlamentaria (en coalición con los izquierdistas de Unidas Podemos), así que necesita a otras fuerzas parlamentarias para mantener el estado de alarma y, con ello, las restricciones de movimiento de personas para controlar cualquier rebrote epidémico, según sus argumentos. El Ejecutivo español necesitó este miércoles el apoyo nuevamente de los pequeños partidos Ciudadanos (liberales) y PNV (nacionalistas vascos) para que el Congreso aprobara una quinta prórroga consecutiva del estado de alarma, hasta el 7 de junio. En un duro debate parlamentario, Sánchez, pidió disculpas por los errores en la gestión de la epidemia y reclamó unidad para “culminar” la victoria contra la pandemia, pero encontró la negativa contundente de los conservadores y de la extrema derecha a prorrogar el estado de alarma.
En este sentido Aznar, quien sigue siendo una figura influyente en el Partido Popular, calificó la quintar prórroga del estado de alarma de “injustificado”. El PP, principal partido opositor, había apoyado las tres primeras prórrogas del estado de alarma, pero decidió abstenerse en la votación parlamentaria de la cuarta, hace dos semanas, con fuertes críticas a la gestión de la epidemia y el miércoles votó en contra.
El ex presidente se mostró especialmente preocupado por la situación económica de España. Según Aznar, “el grado de irresponsabilidad" del gobierno "es de tal magnitud” que las consecuencias económicas, políticas y sociales van a ser “enormemente graves” para la sociedad española.
El ex presidente del gobierno advirtió que que las clases medias están “destrozadas” y vaticinó que para el país se avecina “una situación de hecatombe catastrófica".
“Nos han traído otra vez a la España de las colas del hambre, de las bolsas de comida”, dijo Aznar sobre las consecuencias sociales de las políticas del gobierno para enfrentar la crisis.
Tampoco, según Aznar, España podrá contar sobre la ayuda de la Unión Europea, que a su juicio será “condicionada”, ya que las autoridades europeas no consideran “responsable” al gobierno. “Es realmente triste”, dijo Aznar.
En tanto, en el país continúa la transición gradual, aunque desigual, hasta recuperar la normalidad social y económica a medida que cede la epidemia.
Todas las regiones españolas se mantienen en la fase 1 del plan previsto por el Gobierno de alivio progresivo por etapas del confinamiento y de reanudación paulatina de actividades sociales, comerciales, culturales y deportivas.
Las excepciones son la región de Madrid, gobernada por los conservadores, que aúna la mayoría de los casos y es muy crítica con el Gobierno central, la ciudad de Barcelona y las capitales provinciales de Castilla y León, zonas muy castigadas por la enfermedad, que continúan en la fase 0.
Madrid y también Barcelona (Cataluña) esperan que el Ejecutivo las autorice pasar el lunes próximo a la fase 1. Si el Ministerio de Sanidad lo considera oportuno, la mayoría de las regiones españolas entrarían ese mismo día ya en la etapa 2, que permite una mayor movilidad en lugares públicos y una actividad comercial y cultural más intensa.
Otro motivo de polarización política creciente es el de las protestas ciudadanas en las calles, con algunas caceroladas diarias contra el Gobierno, sobre todo en Madrid, a pesar de que las aglomeraciones no están permitidas por el estado de alarma. También se produjeron recientemente concentraciones frente a las viviendas del vicepresidente segundo del Gobierno, el izquierdista Pablo Iglesias, y del ministro de Transportes, el socialista José Luis Ábalos, lo que provocó este miércoles otro cruce de acusaciones y reproches entre la izquierda y la derecha en el Congreso.
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