El líder checheno Ramzan Kadyrov fue trasladado a un hospital con la sospecha de que contrajo coronavirus, según informaron diversos medios rusos.
El gobernante de 43 años fue llevado a Moscú el miércoles para recibir tratamiento después de desarrollar síntomas similares a los de la gripe, dijo la agencia de noticias Interfax, citando una fuente.
Kadyrov, que anteriormente luchó contra Moscú como un nacionalista checheno, es ahora un aliado clave del presidente ruso Vladimir Putin. Ha sido cuestionado por imponer su propia interpretación de la ley islámica en la región, así como por su historial de violaciones de derechos humanos.
Un mes atrás, el presidente de la República Federal rusa de Chechenia defendió a los agentes de Policía que fueron filmados golpeando a un ciudadano que no respetó la cuarentena decretada por las autoridades para contener la pandemia del Covid-19 y les prometió una recompensación.
“Es mejor golpear a una persona que enterrar a mil, por eso estoy tomando medidas tan duras”, señaló Kadyrov a través de un video que se publicó el domingo en la cuenta de Instagram de la cadena Grozny TV.
El episodio de violencia policial aplaudido por Kadyrov tuvo lugar en la ciudad de Argun, en el centro de Chechenia, cuando un hombre, que circulaba junto a otras dos personas por una de sus calles, fue sorprendido por los agentes, quienes respondieron golpeándole, incluso cuando estaba en el suelo.
Chechenia, en el norte del Cáucaso, ha sido además el primer territorio ruso en decretar el toque de queda. El cierre de fronteras, la cuarentena obligatoria y la prohibición de reuniones o rezos colectivos han sido otras de las medidas que se han decretado para intentar contener el avance del Covid-19.
No obstante, Kadyrov, en contra de las recomendaciones de las autoridades islámicas de Rusia, apareció el 3 de abril en los medios de comunicación junto a su séquito de confianza compartiendo el rezo con el gran muftí de Chechenia, Salah Mezhiev.
Chechenia, una región de mayoría musulmana con un marcado carácter independentista, ha estado gobernada durante los últimos trece años por Kadyrov, quien ha sido acusado en numerosas ocasiones por su carácter despótico.
Desde la caída de la Unión Soviética, los separatistas chechenos se ha enfrentado a Rusia en hasta dos guerras. Pese a las acusaciones de violaciones de los derechos humanos, el Gobierno de Kadyrov se ha convertido en el principal aliado de Moscú para mantener la calma en esta república.
Con información de AFP y Europa Press
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