Los nuevos contagios y las muertes asociadas al coronavirus cayeron en números absolutos en los últimos días. Tanto las cifras de la Universidad de Johns Hopkins como las de Worldometers, como los análisis que permiten sus curvas, proyectan que de continuar esta tendencia la nueva pandemia podría estar llegando a su fin.
Por lo pronto, el flujo diario de casos mundiales ahora representa sólo 1,2% en promedio del número total de casos registrados y 0,5% de las muertes.
A menos que haya un rebote, un comportamiento del virus que la ciencia aún no puede predecir, estos parámetros coinciden en mostrar que la pandemia que golpea al mundo podría estancarse por completo en un mes.
¿Cómo se determina la tasa de cambio y la curva de casos?
Para la Universidad Johns Hopkins “acoplar la curva implica reducir el número de casos nuevos de COVID-19 de un día para otro”. Esto permite, en principio, que los sistemas de salud puedan adaptar sus recursos para tratarlos.
“Cuando un país tiene menos casos nuevos de un día con el anterior, eso es una señal de que el país está aplanando la curva”, explica la institución de referencia mundial.
En una línea de tendencia de casos totales, una curva aplanada se ve como suena: plana. La famosa curva de la Universidad Hopkins, indicador que permite analizar la tendencia del virus, surge a partir de un promedio móvil de 5 días para visualizar el número de casos nuevos y calcular la tasa de cambio. Esta se calcula para cada día promediando los valores de ese día, los dos días anteriores y los dos días siguientes.
Este enfoque ayuda a evitar que eventos importantes (como un cambio en los métodos de informes) sesguen los datos.
Occidente, una curva aplanada
En los 25 países con mayor número de contagiados, este número de casos nuevos es, en promedio de más de cinco días, de menos del 2% del total. La excepción la hacen Brasil (+ 5%), Pakistán, Arabia Saudita, México (4%), India y Rusia (3%) donde el número oficial de casos sigue siendo en relación a la proporción de la población del país.
Entre los países occidentales, los más afectados en el mundo, este incremento diario es de sólo 0.5% en los Estados Unidos, 0.3% en Alemania, 0.2% en Francia, Italia y España. En Suiza, solo ha sido del0,05% por día desde principios de mayo. Sin embargo, Bélgica (0.6%) y elReino Unido (1.2%) tienen promedios más altos.
No obstante, y a pesar que esta cifra real de infectados pueda ser posible que sea mayor que el número oficial en todo el mundo ya que ningún país evalúa sistemáticamente a su población, no hay evidencia alguna que pueda sugerir que la tendencia sea otra.
Con respecto a las personas fallecidas, dos tercios de las cuales se concentran en países occidentales, en las últimos días su incremento se da muy lentamente. Incluso pueden darse aumentos ocasionales, como ha sucedido en los Estados Unidos, con más de 1500 muertos. En Italia, España y Francia, en la última semana el promedio está cercano de las 100 personas por día. Suiza, por dar otro ejemplo, ha mostrado una sola muerte desde el 10 de mayo.
Los ingresos a los servicios hospitalarios, otro dato esperanzador
Estas cifras están cayendo y los sistemas de salud ya no están abrumados, como fue en el apogeo de la neumonía atípica en la segunda mitad de marzo. Como en Francia o en España, muchos hospitales de campaña se han desmantelado o están vacíos y en “cuarentena”.
Al combinar las vistas de las curvas actuales, el flujo diario de contagios y muertes, la tendencia lleva a “cero” dentro de un mes, a menos que haya un rebote significativo después de las flexibilizaciones de las cuarentenas en curso.
Y a dos semanas promedio de las salidas a las rígidas cuarentenas en Europa, los casos registrados empiezan a ser en “cluster” o “focalizados” como empiezan a mencionar entre los sanitaristas europeos. Contagios, como los vistos en frigoríficos o escuelas de Alemania o Francia, son observados con preocupación, aunque provocan cuarentenas inmediatas sectorizadas, grupales y puntuales.
¿Se apaga la pandemia?
La biblioteca de los epidemiólogos está dividida. La pregunta por el momento no tiene respuesta. Las cuarentena o confinamientos pueden haber cortado la dinámica de Covid-19. Lo cierto es que se partió, en el inicio de la pandemia, de un aumento de contagios de un 20% por día en todo el mundo.
Al día de hoy no hay tratamiento, ni vacuna eficaz y científicamente demostrada al virus. Por lo cual una respuesta a esta “disnea” de la pandemia, tampoco tiene explicación. Y sumando a los interrogantes que los países han adoptado estrategias muy disímiles. Tampoco puede hablarse de un virus estacional; hay países como Ecuador o Nueva Zelanda, con datos tan diferentes que no permiten una conclusión de este tipo.
Imperceptible en Asia, y con un sorprendente bajo crecimiento en África, en un análisis por país y de los 40 más habitados del mundo, India, Brasil, Rusia, México o Indonesia, tienen un 2% de casos nuevos por día. Por lo cual, y con estos porcentajes, en proporción a su población total, la tasa de contagios sigue siendo baja.
Con la discusión en curso sobre el uso preventivo de la hidroxicloroquina que introdujo nuevamente el presidente Donald Trump, buscar la posición del virólogo francés Didier Rault, y que impulsa su uso, se vuelve también oportuna. Curva en apoyo, dijo al canal de noticias francés BFM TV: “Para nosotros, la epidemia está desapareciendo gradualmente", y agregó que es "posible que desapareciera en la primavera”.
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