Usar mascarillas, lavarse las manos y distanciarse 2 metros como mínimo de otras personas no son medidas suficientes para evitar el contagio de coronavirus. Hay un aspecto más de la infección que ha sido muy subestimado.
La evidencia más reciente sugiere que la infección por Covid-19, como con otras enfermedades, está relacionada con estar un tiempo prolongado expuesto al virus en un lugar cerrado (oficinas, centros comerciales, tiendas, supermercados, escuelas, etc). Esto quiere decir que, cuanto más tiempo permanezcas en un entorno que pueda contener el virus, mayor será el riesgo de enfermarte.
Erin Bromage, un inmunólogo y profesor de biología en la Universidad de Massachusetts Dartmouth, lo resumió con una ecuación breve: “Infección exitosa = Exposición al virus x Tiempo”.
Esta fórmula la explicó detalladamente en una publicación de su blog donde aborda las diferentes maneras de reducir el riesgo de contraer el Covid-19. En las últimas dos semanas ha tenido más de 15 millones de lecturas.
“Cuanto más tiempo pases en ese entorno, es decir, minutos u horas allí, cuanto más virus respires, más se puede acumular y luego establecer una infección”, explicó Bromage. “Por lo tanto, siempre es un equilibrio entre la exposición y el tiempo. Si tienes un alto nivel de exposición, es poco tiempo (para la infección, y si tienes un) bajo nivel de exposición, es más tiempo antes de que esa infección pueda establecerse”.
De acuerdo con el Dr. Kent Sepkowitz, especialista en enfermedades infecciosas en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York, la importancia del tiempo expuesto a un virus es relevante para todas las enfermedades infecciosas, desde sarampión hasta tuberculosis y Covid-19
La idea principal del artículo es que las personas se infectan cuando se exponen a una cierta cantidad de partículas virales. El estornudo o la tos de una persona infectada puede alcanzar ese umbral viral, lo que libera una gran cantidad de partículas virales al aire. Pero una persona infectada que habla o incluso que solo respira libera algunos virus en el aire, y durante un largo período de tiempo en un espacio cerrado, eso podría infectar a otros.
Bromage dijo que su fórmula simple sugiere que un corto viaje de compras conlleva un riesgo comparativamente bajo de infección, pero los empleados en esas mismas tiendas que pasan turnos de ocho horas tienen un riesgo mucho mayor de contagio.
“Incluso si hay virus en ese entorno, es de esperar que no hayas tenido ese tiempo extendido necesario para llegar a esa dosis infecciosa. Sin embargo, los empleados están en ese entorno todo el día”, dijo. “Entonces, lo que no nos infectaría a ti y a mí porque no llegamos a ese número de dosis infecciosa, tiene un efecto mucho más fuerte o mayor en un empleado que recibe esa dosis baja todo el día”.
En el estado de Washington una sola persona infectada asistió a una práctica de coro de dos horas y media el 10 de marzo, según un informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). De los 61 asistentes, 53 personas, o el 87% del grupo, desarrollaron Covid-19 después, según el informe.
Otro ejemplo de los peligros de la exposición prolongada se produjo en un restaurante en Guangzhou, China, el 24 de enero. Durante el almuerzo que duró aproximadamente una hora, una persona infectada transmitió el virus a cuatro personas en su mesa, dos personas en una mesa cercana y tres personas en otra mesa cercana.
El estudio concluyó que la transmisión del virus fue provocada por la ventilación con aire acondicionado en el restaurante y se recomendó a los restaurantes aumentar la distancia entre las mesas y mejorar su ventilación.
El tema de la exposición al virus también varía según las acciones dentro de determinado espacio cerrado. Por ejemplo, los lugares más ruidosos son más riesgosos porque las personas infectadas emiten más virus cuando hablan en voz alta o cuando cantan, como en el caso de estudio de coro en Washington.
Los lugares más tranquilos con menos partículas en el aire son de menor riesgo.
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